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ALIMENTO DIARIO
En medio de las pruebas más difíciles, su desbordante alegría y su extrema pobreza, abundaron en rica generosidad. Soy testigo de que dieron espontáneamente tanto como podían, y aún más de lo que podían, rogándonos con insistencia que les concediéramos el privilegio de tomar parte en esta ayuda para los santos. 2 Corintios 8:2-4
Yo me alegro cuando me dicen: «Vamos a la casa del Señor». Salmo 122:1
Así que de ahora en adelante no consideramos a nadie según criterios meramente humanos. Aunque antes conocimos a Cristo de esta manera, ya no lo conocemos así. 2 Corintios 5:16
Crecen las angustias de mi corazón; líbrame de mis tribulaciones. Salmo 25:17
No seas sabio en tu propia opinión; más bien, teme al Señor y huye del mal. Proverbios 3:7
Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan! Lucas 11:13
Todo el mundo los odiará a ustedes por causa de mi nombre, pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo. Marcos 13:13
Esto es bueno y agradable a Dios nuestro Salvador, pues él quiere que todos sean salvos y lleguen a conocer la verdad. 1 Timoteo 2:3-4
«…te he llamado por tu nombre; tú eres mío». Isaías 43:1b