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ALIMENTO DIARIO
Lo que deben decir es: «Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello. Santiago 4:15
¿De dónde vienen las guerras y las peleas entre ustedes? ¿Acaso no vienen de sus pasiones, las cuales luchan dentro de ustedes mismos? Si ustedes desean algo, y no lo obtienen, entonces matan. Si arden de envidia y no consiguen lo que desean, entonces discuten y luchan. Pero no obtienen lo que desean, porque no piden; y cuando piden algo no lo reciben porque lo piden con malas intenciones, para gastarlo en sus propios placeres. Santiago 4:1-3
No permitamos que nos venza el mal. Es mejor vencer al mal con el bien. Romanos 12:21
Regocíjense en el Señor siempre. Y otra vez les digo, ¡regocíjense! Que la gentileza de ustedes sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. No se preocupen por nada. Que sus peticiones sean conocidas delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias, y que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guarde sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. Filipenses 4:4-7
Vuélvete al Señor y, con las mejores palabras suplicantes, dile: No te fijes en nuestra maldad; mira lo bueno en nosotros; la ofrenda que te traemos son las palabras de nuestros labios. Oseas 14:2
Y sé también que es un don de Dios el que todo hombre coma y beba y disfrute de lo bueno de todos sus afanes. Eclesiastés 3:13
Nosotros anunciamos a Cristo, y amonestamos y enseñamos a todo el mundo en toda sabiduría, a fin de presentar perfecta en Cristo Jesús a toda la humanidad. Con este fin, trabajo y lucho con todas mis fuerzas y con el poder que actúa en mí. Colosenses 1:28-29
No seas injusto en el juicio. No favorezcas al pobre ni complazcas al poderoso. Trata a tu prójimo con justicia. No abrigues en tu corazón odio contra tu hermano. Razona con tu prójimo, para que no te hagas cómplice de su pecado. No te vengues, ni guardes rencor contra los hijos de tu pueblo. Ama a tu prójimo como a ti mismo. Levítico 19:15,17-18
Pero para ustedes, los que temen mi nombre, brillará un sol de justicia que les traerá salvación. Entonces ustedes saltarán de alegría, como los becerros cuando se apartan de la manada. Malaquías 4:2