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ALIMENTO DIARIO
Vuélvete al Señor y, con las mejores palabras suplicantes, dile: No te fijes en nuestra maldad; mira lo bueno en nosotros; la ofrenda que te traemos son las palabras de nuestros labios. Oseas 14:2Vuélvete al Señor y, con las mejores palabras suplicantes, dile: No te fijes en nuestra maldad; mira lo bueno en nosotros; la ofrenda que te traemos son las palabras de nuestros labios. Oseas 14:2
¿Alguna vez reconociste que estabas haciendo algo de manera equivocada y tuviste que dar marcha atrás y volver a empezar? Seguramente no fue fácil, ¿no es cierto? A nadie le gusta admitir una falla personal. De la misma manera, muchas veces estamos haciendo todo mal, y olvidamos poner nuestras decisiones y nuestros planes en las manos de Dios.
¡Cuántas veces actuamos mal porque no ponemos atención a la guía de nuestro Padre celestial! Al final, cuando nos percatamos de nuestros errores y confesamos nuestros pecados a Dios, nos damos cuenta que podríamos habernos ahorrado mucho esfuerzo y aprovechado mucho mejor nuestro tiempo si hubiéramos dejado a Dios actuar en nuestra vida. Felizmente, gracias a Cristo, Dios siempre nos perdona y nos da la oportunidad de recomenzar. Solamente así tenemos fuerzas para levantarnos de los tropiezos y seguir adelante.
ORACIÓN: Señor Dios, tú siempre sabes lo que es mejor para mí. Te pido que me orientes en todo momento, para que viva de acuerdo con tu voluntad. Por Jesús. Amén.
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