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ALIMENTO DIARIO
Entonces el Señor le dijo a Caín: «¿Por qué estás enojado? ¿Por qué ha decaído tu semblante? Si haces lo bueno, ¿acaso no serás enaltecido? Pero, si no lo haces, el pecado está listo para dominarte. Sin embargo, su deseo lo llevará a ti, y tú lo dominarás.» Génesis 4:6-7
Sean prudentes y manténganse atentos, porque su enemigo es el diablo, y él anda como un león rugiente, buscando a quien devorar. Pero ustedes, manténganse firmes y háganle frente. Sepan que en todo el mundo sus hermanos están enfrentando los mismos sufrimientos. 1 Pedro 5:8-9
Guíame, Señor, en tu justicia, y por causa de mis adversarios endereza tu camino delante de mí. Salmo 5:8
¿Acaso Dios no les hará justicia a sus elegidos, que día y noche claman a él? ¿Se tardará en responderles? Yo les digo que sin tardanza les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra? Lucas 18:7-8
Te encargo delante de Dios y del Señor Jesucristo, quien juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. 2 Timoteo 4:1-2
Tu sol no volverá a ponerse, ni tu luna volverá a oscurecerse, porque el Señor será para ti una luz perdurable, y tus días de tristeza llegarán a su fin. Todos en tu pueblo serán personas justas, y para siempre heredarán la tierra. Para gloria mía, serán renuevos de mi propio campo, ¡la obra de mis manos! Isaías 60:20-21
Elevo mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene del Señor, creador del cielo y de la tierra. El Señor no dejará que resbales; el que te cuida jamás duerme. Toma en cuenta que nunca duerme el protector de Israel. El Señor es tu protector; el Señor es como tu sombra: ¡siempre está a tu mano derecha! Salmo 121:1-5
Al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez leprosos, los cuales se quedaron a cierta distancia de él, y levantando la voz le dijeron: «¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!» Cuando él los vio, les dijo: «Vayan y preséntense ante los sacerdotes.» Y sucedió que, mientras ellos iban de camino, quedaron limpios. Entonces uno de ellos, al ver que había sido sanado, volvió alabando a Dios a voz en cuello, y rostro en tierra se arrojó a los pies de Jesús y le dio las gracias. Lucas 17:12-16a
Tú, hijo mío, esfuérzate en la gracia que tenemos en Cristo Jesús. Lo que has oído de mí ante muchos testigos, encárgaselo a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros. Esta palabra es fiel: si morimos con él, también viviremos con él; si sufrimos, también reinaremos con él; si lo negamos, también él nos negará. Si somos infieles, él permanece fiel; él no puede negarse a sí mismo. 2 Timoteo 2:1-2; 11-13
Entonces Noemí dijo: Mira a tu cuñada. Ya regresa a su pueblo, con sus dioses. ¡Regrésate también tú! Pero Rut le respondió: ¡No me pidas que te deje y me aparte de ti! A dondequiera que tú vayas, iré yo; dondequiera que tú vivas, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios. Rut 1:15-16