"El poder de la cruz"
Él es la cabeza del cuerpo, que es la iglesia. Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, para tener la preeminencia en todo, porque al Padre le agradó que en él habitara toda plenitud, y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, tanto las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz (Colosenses 1:18-20).
Cada generación dice lo mismo: "Pareciera que el mundo cada vez está peor". La historia de la humanidad nos habla de cosas buenas, como el descubrimiento de la penicilina o las vacunas. Pero la historia también nos habla de cosas no tan buenas como las guerras, que pareciera que es la manera del ser humano de solucionar los desacuerdos entre los pueblos. Triste, ¿no?
Pero las guerras no son todo el problema. En nuestras comunidades vemos crímenes, sufrimiento, hambre y desigualdad. Algunos tienen mucho, mientras otros solo tienen el cambio de ropa que llevan puesto. Los seres humanos somos por naturaleza egoístas e incluso tenemos razones para justificar esto y decimos "es mi derecho".
Pero todo esto termina en la cruz, donde Jesús llevó y clavó nuestro egoísmo, individualismo y maldad y los exhibió al mundo entero, en un día que partiría la historia de la humanidad en dos: "antes de Cristo y después de Cristo". De esta manera, el Padre reconcilió todas las cosas con Él.
Antes de la muerte de Cristo solo había enemistad, separación, oscuridad, confusión y muerte. Después de la resurrección de Cristo podemos decir con certeza que tenemos paz, plenitud y vida. Porque en la cruz, Cristo logró hacer lo que nosotros jamás podríamos: reconciliarnos con Dios. Antes éramos enemigos de Dios pero ahora, gracias a Jesús, hemos sido adoptados en su familia y hechos parte de su cuerpo, la iglesia.
Padre, gracias por recordarnos que en la cruz de tu Hijo nos ofreces un pacto de paz y nos reconcilias contigo, perdonando nuestra maldad y haciéndonos parte de tu familia. Amén.
Para reflexionar:
* ¿Qué entiendes con la palabra reconciliar?
* ¿Qué significa para ti saber que eres miembro de la familia de Dios?
Deac. Rosy Martínez
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