ALIMENTO DIARIO

  • "UN TIEMPO PARA ALEGRARSE"


  • abril 5, 2020
  • Domingo de Ramos

    Conforme Jesús avanzaba, la multitud tendía sus mantos por el camino. Cuando se acercó a la bajada del monte de los Olivos, todo el conjunto de sus discípulos comenzó a gritar de alegría y a alabar a Dios por todas las maravillas que habían visto; y decían: "¡Bendito el rey que viene en el nombre del Señor! ¡Paz en el cielo, y gloria en las alturas!" Algunos de los fariseos que iban entre la multitud le dijeron: "Maestro, ¡reprende a tus discípulos!" Pero Jesús les dijo: "Si éstos callaran, las piedras clamarían." Lucas 19:36-40Domingo de Ramos

    Conforme Jesús avanzaba, la multitud tendía sus mantos por el camino. Cuando se acercó a la bajada del monte de los Olivos, todo el conjunto de sus discípulos comenzó a gritar de alegría y a alabar a Dios por todas las maravillas que habían visto; y decían: "¡Bendito el rey que viene en el nombre del Señor! ¡Paz en el cielo, y gloria en las alturas!" Algunos de los fariseos que iban entre la multitud le dijeron: "Maestro, ¡reprende a tus discípulos!" Pero Jesús les dijo: "Si éstos callaran, las piedras clamarían." Lucas 19:36-40


  • A veces, el Domingo de Ramos me recuerda a una montaña rusa. Así me lo imagino: Jesús está en la cima, contemplando una vista increíble, pero de repente todo cambia y, como si estuviera en una montaña rusa, baja bruscamente a una situación de dolor y sufrimiento.

    Jesús sabía perfectamente lo que se avecinaba: la purificación del templo, la Última Cena, la traición, Getsemaní, arresto, juicio, tortura y muerte. Pero por un corto tiempo estuvo viendo un pequeño adelanto de cómo será el fin del mundo, cuando la humanidad sea liberada y celebre: «Después de esto vi aparecer una gran multitud compuesta de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas. Era imposible saber su número. Estaban de pie ante el trono, en presencia del Cordero, y vestían ropas blancas; en sus manos llevaban ramas de palma, y a grandes voces gritaban: ‘La salvación proviene de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero'» (Apocalipsis 7:9-10).

    A eso vino: a convertir a esclavos del pecado, miserables y temblorosos, en el pueblo libre y alegre de Dios. Y el Domingo de Ramos fue un anticipo de esa alegría en el último día cuando Jesús regrese para llevarnos al reino de Dios. No es de extrañar que él dijera: «Si éstos callaran, las piedras clamarían.» El Domingo de Ramos es un momento de alegría porque nuestro Salvador ha venido y nos está liberando.

    ORACIÓN: Querido Padre, gracias por darnos un anticipo de esta alegría. Amén.

    Dra. Kari Vo


    Para reflexionar:

    1. Nombra una de las celebraciones más felices que puedas recordar.
    2. ¿Qué es lo que más esperas del regreso de Jesús?

    © Copyright 2020 Cristo Para Todas Las Naciones