"No todos son iguales"

En ningún otro hay salvación, porque no se ha dado a la humanidad ningún otro nombre bajo el cielo mediante el cual podamos alcanzar la salvación. Hechos 4:12En ningún otro hay salvación, porque no se ha dado a la humanidad ningún otro nombre bajo el cielo mediante el cual podamos alcanzar la salvación. Hechos 4:12

Un recluso de una cárcel del estado de Washington se convirtió en noticia cuando logró salir caminando de la cárcel, vestido con su uniforme de preso.

Si bien la noticia no daba detalles de cómo había logrado hacerlo, sí decía que había permanecido fugitivo durante un día entero… y hubiera estado fugitivo más tiempo si no hubiera sido porque, al buscar un teléfono para hacer una llamada, eligió la cabaña equivocada.

Me explico. De todas las cabañas que hay en el estado de Washington, este fugitivo eligió golpear en una que estaba siendo alquilada por un guardia que estaba de vacaciones… un guardia que trabajaba en la misma prisión de la cual él se había escapado el día anterior.

Esto no hace más que comprobar que no todas las cabañas, puertas, o personas a quienes uno recurre por ayuda, son iguales.

La razón por la cual comparto esta historia, es muy simple: hay muchas personas que creen que todas las religiones y las fes son iguales, y asumen que todas las deidades son lo mismo, por lo que todas tienen poder para salvar, lo cual no es cierto. Hay una gran diferencia entre las diversas religiones, fes, y salvadores.

Hay algunas religiones que, al igual que las puertas de las diferentes cabañas, llevan a la prisión eterna del castigo del infierno. Por otro lado, sólo hay UNA puerta lleva al Salvador… una puerta que nos lleva al perdón, a la libertad, y al cielo.

Eso es lo que Lucas, el escritor del libro de Hechos, estaba diciendo, cuando escribió que sólo el nombre de Jesús puede salvarnos.

ORACIÓN: Señor, te doy gracias porque por la fe que me has dado puedo confesar que Jesús es el único Salvador de este mundo. Te pido que envíes tu Espíritu Santo a quienes aún no lo conocen, para que sean liberados del pecado y del diablo. En el nombre de Jesús. Amén.

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