"Mareas de verano"

Sean mutuamente tolerantes. Si alguno tiene una queja contra otro, perdónense de la misma manera que Cristo los perdonó. Y sobre todo, revístanse de amor, que es el vínculo perfecto (Colosenses 3:13-14).

En el hemisferio norte el verano ya se está haciendo notar. Los chicos salen a jugar afuera, las clases ya han terminado y algunas familias ya se preparan para salir de vacaciones. En medio de los ritmos y mareas de la vida, detengámonos un momento a reflexionar sobre las sabias palabras que encontramos en la lectura de hoy.

La paciencia y el apoyo mutuo son como las olas del amor de Jesús que nos rodean. También durante el verano, con todas las aventuras que nos esperan, tenemos la oportunidad de ser tolerantes y de perdonar, recordando cómo Jesús nos ha perdonado abundantemente.

El amor de Dios es como la fuerza del océano. Es un amor que transforma nuestras vidas, que perdona y nos motiva a perdonar. En medio de los ritmos, movimientos y cambios de nuestras vidas, su amor nos guía y nos anima a buscar unidad en medio de la diversidad y los desafíos.

El amor de Dios nos invita a que seamos suaves y tolerantes como la arena de la playa, perdonándonos generosamente y dejando que el amor de Jesús nos una como las olas que se funden en el horizonte. Permitamos que nuestras vidas reflejen la gracia y la compasión que recibimos de Dios, y que cada momento de turbulencia sea una oportunidad para mostrar el amor redentor de Jesús. ¡Que este verano esté impregnado del amor que nos une como familia en Cristo!

Padre, en las mareas de la vida tú nos invitas a ser tolerantes y perdonadores, siguiendo el ejemplo de Jesús. Tu amor nos une y transforma. Durante el trajín del verano, te pedimos que nuestras acciones reflejen ese amor y compasión, permitiendo que cada ola difícil sea una oportunidad para mostrar el amor redentor de Jesús. Amén.

Para reflexionar:
* ¿De qué manera puedes revestirte de amor en medio de las aventuras y desafíos de las vacaciones de verano?
* ¿Qué haces para que el amor de Jesús guíe tus acciones y actitudes mientras disfrutas del descanso veraniego o mientras trabajas para sostener a tu familia?

Diaconisa Noemí Guerra

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