"La verdad que cambió al mundo"

Por lo tanto, manda asegurar el sepulcro hasta el tercer día; no sea que sus discípulos vayan de noche y se lleven el cuerpo, y luego digan al pueblo: "¡Resucitó de entre los muertos!" Porque entonces el último engaño sería peor que el primero. Mateo 27:64Por lo tanto, manda asegurar el sepulcro hasta el tercer día; no sea que sus discípulos vayan de noche y se lleven el cuerpo, y luego digan al pueblo: "¡Resucitó de entre los muertos!" Porque entonces el último engaño sería peor que el primero. Mateo 27:64

En el sábado después de la muerte de Cristo, el cual la iglesia cristiana llama de «Sábado de Gloria», los líderes de los sacerdotes y fariseos fueron hasta el Gobernador Pilato. Ellos estaban preocupados pues Cristo había dicho que al tercer día resucitaría de entre los muertos. Si bien no creían en eso, temían que los discípulos robasen el cuerpo de Jesús.

Hasta hoy día muchos no creen en la resurrección de Cristo. Algunos creen que Jesús no pasa de un mito, pero eso no es verdad. De hecho, Jesús existe. Él fue enviado con un propósito bien definido. Su misión era dar su vida como pago por los pecados de todas las personas. Y esta verdad cambió el mundo. Sin Cristo, la humanidad está condenada a la muerte eterna. La vida y la muerte de Cristo cambiaron el destino de la humanidad. Quien confía en Jesús como su Salvador, tiene el perdón de todos sus pecados y recibe la vida eterna. Aún sobre fuerte vigilancia de los soldados, Cristo resucitó al tercer día. Él no necesitó de la intervención humana. De manera divina él resucitó de los muertos. Y él sigue estando vivo y presente en nuestra vida. No te alejes de la verdad, pues solamente en ella encontrarás el perdón y la vida eterna.

ORACIÓN: Qué bueno es confiar en ti, Padre celestial, y saber que tu palabra es la verdad. En ella encuentro paz, sabiendo que tú me amas al punto de dar la vida de Jesús por mí. En el nombre de Jesús, la verdad que cambio mi vida. Amén.

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