"La fuerza que me hace fuerte"

Aunque mi cuerpo y mi corazón desfallecen, tú, Dios mío, eres la roca de mi corazón, ¡eres la herencia que para siempre me ha tocado! Salmo 73:26Aunque mi cuerpo y mi corazón desfallecen, tú, Dios mío, eres la roca de mi corazón, ¡eres la herencia que para siempre me ha tocado! Salmo 73:26

¿Usted también piensa de esta manera? Los cambios físicos, psicológicos y mentales que suceden diariamente en nosotros a veces nos asustan. Muchos nos esforzamos por aparentar ser más jóvenes, más fuertes, más capaces. Pero la realidad es que cada día estamos cambiando, y esta realidad debe ser comprendida y aprovechada.

Por eso, si tu cuerpo ya no es tan fuerte como era antes, y si tu mente ya no es tan ágil, no te preocupes. Busca conocer aún más el amor y el perdón que Jesucristo te ofrece, y él te dará la fuerza necesaria para que enfrentes cada obstáculo de la vida. Además de eso, él te mostrará que su amor y su perdón te harán más fuerte para amar y perdonar a las personas que están a tu alrededor.

ORACIÓN: Querido Dios y Padre, gracias por darme la oportunidad de conocer tu amor y perdón y así comprender que la verdadera fuerza que necesito hasta el final de mi vida viene de ti. Por Jesucristo. Amén.

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