"La creación"

Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos, y la luna y las estrellas que has creado, me pregunto: ¿Qué es el ser humano, para que en él pienses? ¿Qué es la humanidad, para que la tomes en cuenta? Salmo 8:3-4Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos, y la luna y las estrellas que has creado, me pregunto: ¿Qué es el ser humano, para que en él pienses? ¿Qué es la humanidad, para que la tomes en cuenta? Salmo 8:3-4

Muchos de nosotros vivimos en la ciudad. Y por ello, algunas veces es difícil apreciar el universo que Dios creó en la manera en que lo apreció el salmista.

La polución, el medio ambiente, y el reflejo del calor de la tierra tienden a opacar las estrellas, y a veces lo único que se puede ver son los aviones cuando vuelan bajito, y la luna brumosa.

Pero, aún así, hay personas que logran admirar lo que Dios hizo. Y entre ellos, algunos de ustedes que tienen la oportunidad de vivir fuera de las grandes ciudades, y hasta el privilegio de investigar el universo con telescopios.

El Pastor Ken Goodson dice que hace muchos años, cuando visitó el Centro de Vuelos Espaciales en Huntsville, Alabama, vio dentro del edificio a pequeños grupos de empleados estudiando las Sagradas Escrituras.

Cuando preguntó cómo era que en un lugar así se estudiaba La Palabra de Dios, Werner Von Braun, quien en ese tiempo era el director del programa espacial, le dijo: «Porque cuanto más nos adentramos en el espacio más aprendemos del universo, y esto nos lleva a creer más en Dios».

Durante años, muchos de ustedes me han escrito sobre el mismo tema, diciéndome: ‘Cuanto más conocemos la creación de Dios, más nos convencemos que él es el Creador’.

Algunos de ustedes se han referido al milagro de un bebé. Otros han hablado sobre la belleza de un atardecer. Muchos de ustedes han sentido la presencia de Dios en las montañas, mientras que otros se han referido a los valles. Todo eso habla de la belleza y magnificencia de la creación de Dios.

Pero aún así, quien quiera ver a Dios completa y más claramente, debe mirar en el pesebre de Belén, en la cruz de Jerusalén, y en la tumba prestada y vacía.

Mientras que la naturaleza nos dice que hay un Dios, esos tres lugares nos dicen que Dios es mucho más misericordioso y amoroso de lo que podamos imaginar, y ciertamente, mucho más de lo que un pecador se merece.

Por todo esto es que debemos darle gracias, ensalzarlo, servirle y obedecerle.

ORACIÓN: Dios Creador, para quienes podemos ver, tu creación es maravillosa. Para los que tenemos fe, se agrega el gozo de conocer a nuestro Salvador, quien fue sacrificado por nosotros. Pido que el Espíritu Santo me ayude a fijar mi mirada y esperanza en el pesebre de Belén, en la cruz del calvario y en la tumba vacía de Jesús. En el nombre bendito de nuestro Salvador. Amén.

© Copyright 2011 Cristo Para Todas Las Naciones