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ALIMENTO DIARIO
"De modo que si alguno está en Cristo, ya es una nueva creación; atrás ha quedado lo viejo: ¡ahora ya todo es nuevo!" 2 Corintios 5:17"De modo que si alguno está en Cristo, ya es una nueva creación; atrás ha quedado lo viejo: ¡ahora ya todo es nuevo!" 2 Corintios 5:17
Conozco a una señora que dejó su hábito de fumar tres paquetes de cigarrillos al día.
Cuando habló del tema con su médico, este le advirtió que, al hacerlo, quizás se volviera irritable. Al contármelo me comentó que eso no había sucedido, sino que seguía teniendo el mismo carácter de siempre, lo cual me alegró mucho… hasta que me dijo que, aún cuando ella no había cambiado, sus amigas sí lo habían hecho.
En las primeras semanas después de haber dejado de fumar dijo que sus amigas se habían vuelto tan desagradables, que no soportaba estar con ellas.
Sin darse cuenta, esta señora había descubierto una verdad básica: las personas a menudo se ven reflejadas en quienes las rodean.
Cuando estoy de buen humor, mis empleados también parecen estar contentos. Pero si no estoy de muy buen humor, es increíble ver lo irritable que se ponen. Debo confesar que no son ellos quienes cambian, sino yo. Ellos solamente están reflejando mi actitud.
Esa es una de las muchas razones por las que amo a mi Salvador: porque él no reflejó las emociones y los sentimientos que los demás tenían hacia él. Cuando fue golpeado, no devolvió con golpes. Cuando dijeron mentiras acerca de él, no contestó con mentiras. Cuando lo odiaron, no odió en represalia. Y cuando lo clavaron a la cruz, perdonó.
Jesús sufrió todas esas cosas por nosotros. Jesús hizo todo eso para que usted y yo podamos ser hechos nuevas criaturas. Como dice San Pablo a la iglesia en Corinto, por causa de Cristo nosotros, personas pecadoras, somos transformados en santos. Quienes estábamos condenados al infierno, hemos sido desviados hacia el cielo.
Y porque Jesús me ama es que puedo reflejar su amor a los demás.
Si le preguntan a mis empleados, van a decir que no siempre logro estar de buen humor… por más que trate. Pero cuando fallo, es bueno saber que mi Salvador nunca falla.
ORACIÓN: Querido Señor y Salvador Jesús, quiero reflejar tu amor, tu cuidado, y tu perdón. Gracias a tu sacrificio soy una nueva criatura. Lléname de tu Espíritu Santo para que pueda vivir mi vida reflejando tu amor hacia los demás. En tu nombre. Amén.
De una devoción escrita originalmente para «By the Way»
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