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ALIMENTO DIARIO
Así que emprendió el viaje y se fue a su padre. Todavía estaba lejos cuando su padre lo vio y se compadeció de él; salió corriendo a su encuentro, lo abrazó y lo besó. Lucas 15:20Así que emprendió el viaje y se fue a su padre. Todavía estaba lejos cuando su padre lo vio y se compadeció de él; salió corriendo a su encuentro, lo abrazó y lo besó. Lucas 15:20
Queridos hermanos en Cristo:
La historia de la salvación en Jesucristo llega a todo el mundo. Para que los lectores de estas Devociones Diarias puedan ver el poder del Salvador a nivel mundial, hemos pedido a nuestras Oficinas Internacionales que escriban las devociones de los viernes. Oramos para que el Espíritu toque su corazón a través de ellas.
En Cristo,
Pastor Ken Klaus,
Orador The Lutheran Hour
Cristo Para Todas Las Naciones
La mayoría de ustedes conoce la historia del hijo pródigo. Recuerdan que este hijo rechazó a su padre, y se fue tras las cosas que iban en contra de lo que había aprendido en su casa. Esta parábola, junto con las actitudes de los dos hijos, nos revela cinco acciones del padre, acciones que están muy relacionadas con las de nuestro Padre celestial. Veámoslas.
ACCIÓN 1. Se nos dice que el padre vio al hijo cuando todavía estaba muy lejos. ¿Qué nos dice esto? Que el padre no se quedó sentado en su casa, sino que estaba vigilando y esperando el regreso del joven. NOSOTROS SABEMOS que, aún cuando somos pecadores, nuestro Padre celestial también nos está esperando para recibirnos.
ACCIÓN 2. El padre tuvo compasión. Compasión es lo que sentimos cuando un ser querido está sufriendo. En este pasaje se nos habla del dolor del padre por su hijo. NOSOTROS SABEMOS que Dios viene a nosotros en medio de nuestras situaciones, que conoce nuestro dolor, y que quiere ayudarnos.
ACCIÓN 3. Cuando el padre vio venir a su hijo, salió corriendo a su encuentro. NOSOTROS SABEMOS que, cuando el Espíritu Santo nos vuelve a Dios, el Señor está pronto para recibirnos. En esto, su gracia y su amor nunca se demoran o retrasan.
ACCIÓN 4. El padre abrazó a su hijo. A pesar de sus ropas sucias, y el olor de haber convivido con cerdos, el padre abrazó a su hijo. La suciedad y el mal olor no lograron interponerse en su camino, sino que le abrazó y le besó. NOSOTROS SABEMOS que Dios, nuestro Padre, también nos está esperando con los brazos abiertos para abrazarnos cuando nos volvemos a él en arrepentimiento. Lo hace porque, gracias al sacrificio del Salvador, somos redimidos, restaurados, perdonados, y adoptados como hijos suyos.
ACCIÓN 5. Cuando se reencontró con su hijo, el padre lo besó. Esto demuestra la intimidad de su relación. Es cierto que Judas utilizó un beso para traicionar a Jesús. Pero el beso de este padre es sincero: es un beso que dice públicamente que ese joven es su hijo. NOSOTROS SABEMOS que lo mismo es cierto con nuestro Creador. Dios nos está esperando.
El Dios que nos ve cada día, el Dios que tiene compasión de nosotros, el Dios que sale corriendo a nuestro encuentro, el Dios que nos abraza porque, en Jesús, nuestros pecados son perdonados… ese todopoderoso Dios nos recibe en sus brazos con un beso como hijos e hijas suyos.
ORACIÓN: Padre de misericordia y de perdón, te damos gracias por habernos hecho tus hijos a través de Jesús, y por volver a recibirnos en tus brazos cada vez que nos descarriamos. En él te damos gracias. Amén.
Biografía del autor:Esta devoción ha sido una colaboración de la Oficina de Cristo Para Todas Las naciones en India.
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