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ALIMENTO DIARIO
¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? Esta salvación fue anunciada primeramente por el Señor, y los que la oyeron nos la confirmaron. Hebreos 2:3¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? Esta salvación fue anunciada primeramente por el Señor, y los que la oyeron nos la confirmaron. Hebreos 2:3
¿Cómo podremos escapar de una salvación tan grande? Esa es la pregunta del autor de Hebreos.
Escapar para el mago Houdini era simplemente una rutina… por lo menos hasta el 31 de octubre de 1926, porque ese día el gran Houdini murió. Antes de morir, si se lo hubiera metido en un cajón, seguro que habría salido sin problemas. Si se lo hubiera encerrado en una caja fuerte, o en una botella, o en un tanque metálico, o si se lo hubiera metido en un costal y se lo hubiera tirado al río, también se hubiera escapado. Houdini se salió de la celda de una prisión en donde estaba atado a un par de esposas de policía, y vistiendo una chaqueta de seguridad.
Pero eso cambió el 31 de octubre de 1926, el día en que el gran Houdini murió. Antes de esa fecha, y presumiendo que su muerte estaba cerca, le dijo a su esposa: «Quiero que estés segura que si encuentro una manera de salir de allí lo voy a lograr, y te voy a encontrar y te voy a visitar en el aniversario de mi muerte.»
En cortas palabras, Houdini dijo que si hubiera alguna forma, el trataría de regresar de la muerte.
Fiel a la promesa de su esposo, Bess mantuvo una vela encendida frente a su fotografía durante 10 años. Después de 10 años, y de numerosos intentos por encontrarlo, apagó la vela y dijo: «Houdini ya no va a regresar. Mi última esperanza ya murió. Houdini no puede regresar a verme a mí, ni a nadie.»
Es que de la muerte, nadie escapa.
Pero yo sí conozco a alguien que venció la muerte. De acuerdo a las profecías, y de acuerdo a su promesa, Jesús de Nazaret venció la muerte. Olvídese de las ideas necias que dicen que él fue puesto en la tumba en estado comatoso.
Jesús murió. Los romanos lo supieron… los judíos lo supieron… sus discípulos lo supieron.
Y en contra de lo que muchos dicen, al tercer día después de su muerte Jesús resucitó. Él estaba vivo y con capacidad de interactuar con la gente.
La tumba está vacía. Nuestro Salvador y Señor salió de ella con vida. Un Salvador que nos perdona todos nuestros pecados. Un Salvador que lleva sobre sí todas nuestras angustias. Un Salvador que murió por nosotros, y que prometió que todos los creyentes vamos a estar con él en su gloria por toda la eternidad.
Esta sí que es una promesa poderosa. Y una promesa que la va a cumplir. Él volverá y nos vamos a encontrar con él, porque así lo ha prometido.
ORACIÓN: Padre celestial, millones de años antes que Jesús naciera, tú le hiciste una promesa a nuestros antepasados: que enviarías un Salvador. Te doy gracias porque sé que ese Salvador vino cumpliendo tu promesa y conquistó la muerte, y que por eso yo soy salvo. Ayúdame a vivir el resto de mi vida como uno de tus hijos redimidos. En el nombre de Jesús resucitado. Amén.
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