"¿Cuál es tu tesoro?"

[Jesús dijo:] ‘Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón’ (Mateo 6:21 NBLA).

¿Alguna vez te has encontrado sonriendo al ver una foto viejita o al abrir una caja llena de recuerdos bonitos? Esos momentos tienen un valor especial porque nos hablan de amor, de conexiones profundas, de historias que marcaron nuestra vida. Son tesoros del corazón. Pero mientras pensaba en eso, algo pensé: ¿cuál es el tesoro que sostiene mi vida cuando todo lo demás cambia?

Jesús, en Mateo 6, nos habla directamente al corazón. En medio de enseñanzas sobre la oración, la confianza y la generosidad, Él dice: “Donde está tu tesoro, allí estará también tu corazón”. El punto no es dejar de valorar lo bueno de esta vida, sino mirar más allá. Jesús nos invita a poner nuestros ojos en lo eterno, en lo que ni el tiempo ni la pérdida pueden destruir.

Y no se trata de que tú tengas que encontrar o construir ese tesoro. Es que ya te fue dado. Cristo es tu tesoro. Él dejó la gloria para abrazarte en tu necesidad. Vivió la vida perfecta que tú no podías vivir, murió por tus pecados, y resucitó para darte vida eterna. Y ahora, por medio de Sus medios de gracia te fortalece, te consuela y te capacita para seguir.

Cuando otras cosas se vuelven el centro de tu vida, tu tesoro, Jesús no te abandona. Él te perdona y te vuelve a atraer hacia Su amor. Su gracia no se desgasta con el tiempo. Su fidelidad no cambia. Así que, al mirar tus recuerdos con cariño, pregúntate también: ¿qué lugar ocupa Cristo en mi corazón? Porque cuando Él es tu tesoro, todo lo demás encuentra su lugar.

Padre nuestro, gracias por darnos en Cristo el tesoro que no se gasta: Tu amor, Tu perdón y Tu presencia. Ayúdanos a valorar lo que Tú valoras. En el nombre de Jesús. Amén.

Para reflexionar:
* ¿Qué cosas estás “guardando en tu caja” que realmente no llenan tu corazón?
* ¿Qué prioridad podrías cambiar hoy para buscar primero el Reino de Dios?

El devocional de hoy va de la mano con el episodio del podcast Sentido Latino de Cristo Para Todas Las Naciones, donde reflexionamos hoy sobre este tema.

Diaconisa Noemí Guerra

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