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ALIMENTO DIARIO
Cuando el Cordero rompió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sufrido el martirio por causa de la palabra de Dios y por mantenerse fieles en su testimonio. Gritaban a gran voz: "¿Hasta cuándo, Soberano Señor, santo y veraz, seguirás sin juzgar a los habitantes de la tierra y sin vengar nuestra muerte?". Apocalipsis 6:9-10Cuando el Cordero rompió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sufrido el martirio por causa de la palabra de Dios y por mantenerse fieles en su testimonio. Gritaban a gran voz: "¿Hasta cuándo, Soberano Señor, santo y veraz, seguirás sin juzgar a los habitantes de la tierra y sin vengar nuestra muerte?". Apocalipsis 6:9-10
‘Shadenfreude’ es una palabra en alemán que significa algo así como «alegrase con la desgracia ajena».
Aún cuando no hay un término exacto para traducir bien la palabra ‘shadenfreude’, sí puedo darle unos ejemplos para ayudarle a comprenderla:
Ahora sabemos que una cacería humana, que duró más de diez años, llegó a su fin en una sangrienta batalla en Pakistán. El resultado final fue de 1 punto para los Navy Seals, y 0 para Bin Laden.
Como ciudadano de los Estados Unidos, siento que se ha hecho justicia: algunos de mis compatriotas han sido vengados, y un terrorista ha sido detenido.
‘Shadenfreude.’¿Por qué? Porque así como no me gustó que ellos se alegraran cuando nosotros estábamos de duelo, imagino que a ellos tampoco les debe gustar lo que nosotros hemos hecho.
Pero, y aún más importante, porque Bin Laden también fue una persona por quien Jesús murió. Ya no hay más ‘shadenfreude’.
¿Me alegra saber que Bin Laden esté muerto? Por supuesto. Pero me temo que, así como sucedió con Hidra (de la mitología griega), al cortarle la cabeza a la organización de odio de Bin Laden, le van a crecer dos.
Por todo eso, es mi oración hoy que el Salvador, quien murió para destruir el pecado y Satanás, también destruya la violencia que por seguro habrá de desencadenarse, y que el Príncipe de Paz nos conceda su paz, para que su Palabra pueda ser predicada y el perdido conozca al Salvador.
ORACIÓN: Padre celestial, hay momentos en que la nación debe tomar acción y hacer cosas no placenteras. Hace diez años un ataque fue hecho contra este país y ahora quien orquestó ese ataque ha sido llevado a la justicia. Oro porque, aún cuando el islam y el cristianismo nunca se pondrán de acuerdo, el Espíritu Santo nos use para compartir al Salvador con quienes están en la oscuridad. En el nombre de Jesús. Amén.
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