"Ajenos a todo"

Pues así como en los días antes del diluvio la gente comía y bebía, y se casaba y daba en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre. Mateo 24:38-39Pues así como en los días antes del diluvio la gente comía y bebía, y se casaba y daba en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre. Mateo 24:38-39

Hasta ahora nunca escribí una devoción sobre personas que son ajenas a todo. Pero quizás este sea el momento de hacerlo.

Según una historia publicada en Pennsylvania, entre el 27 de septiembre y el 6 de octubre unos ladrones robaron un puente de acero corrugado.

Sí, leyó bien: se robaron un puente.

Con la ayuda de un soplete cortador, los ladrones fueron cortando en partes y llevándose el puente, que tenía 50 pies de largo por 20 de ancho. La policía cree que lo hicieron para vender el acero.

Ahora, uno pensaría que alguien, en algún momento, tuvo que haber visto camiones cargando los pedazos inmensos de acero que iban sacando del puente.

Sin embargo, no fue así. Aparentemente, nadie vio nada. Parece que todos estuvieron ajenos a lo que sucedía mientras el puente iba desapareciendo pedazo a pedazo.

¿Le parece increíble de creer?

Quizás. Sin embargo, Jesús dice que exactamente lo mismo va a suceder cuando él regrese a juzgar al mundo. A pesar de todo lo que él ha hecho; a pesar de su sufrimiento, muerte, y resurrección; a pesar de sus múltiples advertencias de lo que va a suceder antes de ese día, muchas personas van a seguir estando ajenas a todo.

Y eso será una gran tragedia para ellas.

Para combatir esa tendencia a mantenerse ajenos a todo, para salvar a las almas incrédulas del infierno, es que Jesús les dijo a sus discípulos que fueran sus testigos. A sus seguidores les encargó la tarea de decirle al mundo que el fin se acerca… y que toda condenación puede ser evitada cuando recibimos la fe en Jesús como Salvador.

ORACIÓN: Señor Jesús, a pesar de todo lo que has hecho, el mundo sigue estando lleno de personas que no comprenden que su tiempo es limitado y que el día de condenación se les aproxima. Envía tu Espíritu santo a tus discípulos para que seamos testigos eficaces a quienes, hasta este día, permanecen ajenos a la victoria que tú has logrado para salvarles. En tu nombre. Amén.

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