Call Us : +1 800 972-5442 (en español)
+1 800 876-9880 (en inglés)
PARA EL CAMINO
Romanos 3:21-25a
LEER EL TEXTO | DESCARGAR NOTAS DEL SERMÓN (PDF) | Romanos 3 (3)
La Biblia dice que ni San Pablo ni Martín Lutero ni tú ni yo podemos salvarnos cumpliendo la ley. Todos fuimos destituidos de la gloria de Dios. Esta no es una frase liviana. La misma palabra destitución ya me da escalofríos. Destituir quiere decir: echar, revocar, remover, deponer. Pero Dios no nos dejó ahí. Su misericordia no nos dejó en la miseria. Dios anuló su justicia de la ley que nos mata por incumplidores y nos trajo, en Cristo, otra justicia que nos da vida, una justicia que recibimos de pura gracia. ¡Somos salvos, restituidos nuevamente a la familia de Dios!
Romanos 3:22b-25a
Hace casi 500 años, el monje alemán Martín Lutero dio comienzo a una Reforma que cambiaría al mundo para siempre. Gracias a los frutos de esa Reforma, podemos recibir la renovación constante que Dios hace posible para la vida de todas las personas.