"Resolviendo controversias"

Pero yo les digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio, y cualquiera que a su hermano le diga «necio», será culpable ante el concilio, y cualquiera que le diga «fatuo», quedará expuesto al infierno de fuego. Mateo 5:22

"La voluntad de Dios para nuestra vida"

Yo les digo que, si la justicia de ustedes no es mayor que la de los escribas y los fariseos, ustedes no entrarán en el reino de los cielos. Mateo 5:20

"Sal y luz"

De la misma manera, que la luz de ustedes alumbre delante de todos, para que todos vean sus buenas obras y glorifiquen a su Padre, que está en los cielos. Mateo 5:16

"Una gran misión"

Gócense y alégrense, porque en los cielos ya tienen ustedes un gran galardón; pues así persiguieron a los profetas que vivieron antes que ustedes. Mateo 5:12

"Una vida distinta"

Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Mateo 5:10

"Yo seré su Dios"

¿Y qué acuerdo puede haber entre el templo de Dios y los ídolos? ¡Ustedes son el templo del Dios viviente! Ya Dios lo ha dicho: Habitaré y andaré entre ellos, y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. 2 Corintios 6:16

"¿De quién es la culpa?"

Al que no cometió ningún pecado, por nosotros Dios lo hizo pecado, para que en él nosotros fuéramos hechos justicia de Dios. 2 Corintios 5:21

"¿Qué haría Jesús?"

No busque cada uno su propio interés, sino cada cual también el de los demás. Que haya en ustedes el mismo sentir que hubo en Cristo Jesús. Filipenses 2:4-5

"¿Desesperación o esperanza?"

Hermanos, no queremos que ustedes se queden sin saber lo que pasará con los que ya han muerto, ni que se pongan tristes, como los que no tienen esperanza. Así como creemos que Jesús murió y resucitó, así también Dios levantará con Jesús a los que murieron en él. 1 Tesalonicenses 4:13-14

"El perdón de Jesús"

Allí le llevaron un paralítico, tendido sobre una camilla. Cuando Jesús vio la fe de ellos, le dijo al paralítico: «Ten ánimo, hijo; los pecados te son perdonados». Mateo 9:2