"En busca de un sentido"

Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Juan 14:6

"¿Cómo estás?"

Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en todos los problemas. ¡Con nosotros está el Señor de los ejércitos! ¡Nuestro refugio es el Dios de Jacob! Salmo 46:1,7

"¡Sé fuerte!"

Les digo esto para que nadie los engañe con palabras persuasivas, porque aunque físicamente estoy lejos de ustedes, en el espíritu estoy entre ustedes, y me alegra ver su buen orden y la firmeza de su fe en Cristo. Por tanto, vivan en el Señor Jesucristo de la manera que lo recibieron: arraigados y sobreedificados en él, confirmados en la fe y rebosantes de acciones de gracias, que es como fueron enseñados. Colosenses 2:4-7

"¿Quién tiene el control?"

Pero Dios, cuya misericordia es abundante, por el gran amor con que nos amó, nos dio vida junto con Cristo, aun cuando estábamos muertos en nuestros pecados (la gracia de Dios los ha salvado). Efesios 2:4-5

"Respeto a los padres"

Honrarás a tu padre y a tu madre, para que tu vida se alargue en la tierra que yo, el Señor tu Dios, te doy. Éxodo 20:12

"Discusión sana"

La respuesta amable calma la ira; la respuesta grosera aumenta el enojo. La lengua sabia adorna el conocimiento; la boca de los necios profiere tonterías. Proverbios 15:1-2

"No te olvides de Dios"

Porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual algunos, por codiciarlo, se extraviaron de la fe y acabaron por experimentar muchos dolores. 1 Timoteo 6:10

"Y la familia ¿cómo anda?"

El Señor te librará de todo mal; el Señor protegerá tu vida. El Señor te estará vigilando cuando salgas y cuando regreses, desde ahora y hasta siempre. Salmo 121:7-8

"¿Dónde empieza la paz?"

Si es posible, y en cuanto dependa de nosotros, vivamos en paz con todos. Romanos 12:18

"Reconciliación"

Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y ve y reconcíliate primero con tu hermano, y después de eso vuelve y presenta tu ofrenda. Mateo 5:23-24