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ALIMENTO DIARIO
«‘Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo.’ Al momento, de los ojos de Saulo cayó algo que parecían escamas, y éste recibió la vista. Luego que se levantó, fue bautizado.» Hechos 9:17b-18
«Pero Pedro y Juan les respondieron: ‘Juzguen ustedes: ¿Es justo delante de Dios obedecerlos a ustedes antes que a él? Porque nosotros no podemos dejar de hablar acerca de lo que hemos visto y oído.'» Hechos 4:19-20
«No ofrezcas ningún hijo tuyo a Moloc, para que sea quemado. No deshonres así el nombre de tu Dios. Yo soy el Señor.» Levíticos 18:21
«Cuya generosidad se desbordó en gozo y en ricas ofrendas, a pesar de su profunda pobreza y de las grandes aflicciones por las que han estado pasando. Yo soy testigo de que ellos han ofrendado con espontaneidad, y de que lo han hecho en la medida de sus posibilidades, e incluso más allá de éstas. Insistentemente nos rogaron que les concediéramos el privilegio de participar en este servicio para los santos.» 2 Corintios 8:2-4
«Yo me alegro con los que me dicen: ‘Vamos a la casa del Señor'». Salmo 122:1
«Así que, de aquí en adelante, nosotros ya no conocemos a nadie desde el punto de vista humano; y aun si a Cristo lo conocimos desde el punto de vista humano, ya no lo conocemos así.» 2 Corintios 5:16
«Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan!» Lucas 11:13
«Después de ser bautizado, Jesús salió del agua. Entonces los cielos se abrieron y él vio al Espíritu de Dios, que descendía como paloma y se posaba sobre él. Desde los cielos se oyó entonces una voz, que decía: ‘Éste es mi Hijo amado, en quien me complazco.'» Mateo 3:16-17
El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Juan 10:10
«Yo les digo que a todo aquel que me confiese delante de los hombres, también el Hijo del Hombre lo confesará delante de los ángeles de Dios.» Lucas 12:8