Call Us : +1 800 972-5442 (en español)
+1 800 876-9880 (en inglés)
ALIMENTO DIARIO
Aquel hombre me tocó con la mano y me hizo ponerme de rodillas y apoyarme sobre las palmas de mis manos. Y me dijo: «Tú, Daniel, eres muy amado. Ponte de pie y presta atención a lo que voy a decirte, porque he sido enviado a ti. Mientras aquel hombre me decía esto, yo me puse en pie, aunque tembloroso. Entonces aquel hombre me dijo: «No tengas miedo, Daniel, porque tus palabras fueron oídas desde el primer día en que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios. Precisamente por causa de tus palabras he venido. Daniel 10:10-12
El que habita al abrigo del Altísimo y se acoge a la sombra del Omnipotente, dice al Señor: «Tú eres mi esperanza, mi Dios, ¡el castillo en el que pongo mi confianza!» El Señor te librará de las trampas del cazador; te librará de la peste destructora. El Señor te cubrirá con sus plumas, y vivirás seguro debajo de sus alas. ¡Su verdad es un escudo protector! Salmo 91:1-4
(Jesús dijo) «En esto es glorificado mi Padre: en que lleven mucho fruto, y sean así mis discípulos». Juan 15:8
(Jesús dijo) «Y el amo elogió al mal mayordomo por haber actuado con tanta sagacidad…» Lucas 16:8
Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y lleguen a conocer la verdad. Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, que es Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo. 1 Timoteo 2:3-6
Oigan esto, ustedes, los que explotan a los menesterosos y dejan en la ruina a los pobres de la tierra. Ustedes dicen: «¿Cuándo pasará la fiesta de luna nueva? ¡Entonces podremos vender el trigo! ¿Y cuándo pasará el día de reposo, para que abramos los graneros? ¡Achicaremos la medida, subiremos el precio, y adulteraremos la balanza! ¡Así podremos comprar a los pobres por dinero, y a los necesitados a cambio de un par de zapatos! ¡Hasta los desechos del trigo podremos vender!» Pero el Señor ha jurado por la gloria de Jacob: «¡No voy a olvidar ninguna de sus malas acciones!» Amós 8:4-7
¿Quién como el Señor nuestro Dios? El Señor tiene su trono en las alturas, pero se digna inclinarse para ver lo que ocurre en el cielo y en la tierra. El Señor levanta de la nada al pobre, y saca del muladar al pordiosero, para darles a los dos un lugar entre los príncipes, entre los gobernantes de su pueblo. Salmo 113:5-8
En otro tiempo, ustedes eran oscuridad; pero ahora son luz en el Señor. Por tanto, vivan como hijos de luz. Efesios 5: 8
Todos los cobradores de impuestos y pecadores se acercaban a Jesús para escucharlo. Los fariseos y los escribas comenzaron a murmurar, y decían: «Éste recibe a los pecadores, y come con ellos.» Entonces Jesús les contó esta parábola: «¿Quién de ustedes, si tiene cien ovejas y pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, gozoso la pone sobre sus hombros, y al llegar a su casa reúne a sus amigos y vecinos, y les dice: «¡Alégrense conmigo, porque he encontrado la oveja que se me había perdido!» Les digo que así también será en el cielo: habrá más gozo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentirse. ¿O qué mujer, si tiene diez monedas y pierde una de ellas, no enciende la lámpara, y barre la casa, y busca con cuidado la moneda, hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, y les dice: «¡Alégrense conmigo, porque he encontrado la moneda que se me había perdido!» Yo les digo a ustedes que el mismo gozo hay delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.» «¿O qué mujer, que tiene diez monedas de plata, si pierde una moneda, no enciende una lámpara, barre la casa y busca diligentemente hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, llama a sus amigos y vecinos y les dice: «Regocíjense conmigo, porque he encontrado la moneda que había perdido». De modo que les digo que hay alegría ante los ángeles de Dios. un pecador que se arrepiente «. Lucas 15:1-10
Esta palabra es fiel y digna de ser recibida por todos: Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. Pero por esto fui tratado con misericordia, para que en mí, el primer pecador, Jesucristo mostrara toda su clemencia para ejemplo de los que habrían de creer en él para vida eterna. Por tanto, al Rey de los siglos, al inmortal e invisible, al único y sabio Dios, sean el honor y la gloria por los siglos de los siglos. Amén. 1 Timoteo 1: 15-17