ALIMENTO DIARIO

  • "Deshecho"


  • diciembre 19, 2020

  • El nacimiento de Jesucristo fue así: María, la madre de Jesús, estaba comprometida con José, pero antes de unirse como esposos se encontró que ella había concebido del Espíritu Santo. (Mateo 1:18)

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  • "En el desierto"


  • diciembre 18, 2020

  • El niño fue creciendo y fortaleciéndose en espíritu, y vivió en lugares apartados hasta el día en que se presentó públicamente a Israel. (Lucas 1:80)

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  • "Amanecer"


  • diciembre 17, 2020

  • Y a ti, niño, te llamarán «Profeta del Altísimo», porque irás precediendo al Señor para preparar sus caminos. Darás a conocer a su pueblo la salvación y el perdón de sus pecados, por la entrañable misericordia de nuestro Dios. La aurora nos visitó desde lo alto, para alumbrar a los que viven en tinieblas y en medio de sombras de muerte; para encaminarnos por la senda de la paz. (Lucas 1:76-79)

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  • "Enemigos"


  • diciembre 16, 2020

  • Lleno del Espíritu Santo, Zacarías, su padre, profetizó: «Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha venido a redimir a su pueblo. Nos ha levantado un poderoso Salvador en la casa de David, su siervo, tal y como lo anunció en el pasado por medio de sus santos profetas: «Salvación de nuestros enemigos, y del poder de los que nos odian.» Mostró su misericordia a nuestros padres, y se acordó de su santo pacto, de su juramento a nuestro padre Abrahán: Prometió que nos concedería ser liberados de nuestros enemigos, para poder servirle sin temor, en santidad y en justicia todos
    nuestros días delante de él. (Lucas 1:67-75)

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  • "Temor"


  • diciembre 15, 2020

  • Todos sus vecinos se llenaron de temor, y todo esto se divulgó por todas las montañas de Judea. Todos los que oían esto se ponían a pensar, y se preguntaban: «¿Qué va a ser de este niño?» Y es que la mano del Señor estaba con él. (Lucas 1:65-66)

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  • "Las primeras y las últimas palabras"


  • diciembre 14, 2020

  • Al octavo día fueron para circuncidar al niño, y querían ponerle el nombre de su padre, Zacarías. Pero su madre dijo: «No, va a llamarse Juan.» Le preguntaron: «¿Por qué? ¡No hay nadie en tu familia que se llame así!» Luego le preguntaron a su padre, por señas, qué nombre quería ponerle. Zacarías pidió una tablilla y escribió: «Su nombre es Juan.» Y todos se quedaron asombrados. En ese mismo instante, a Zacarías se le destrabó
    la lengua y comenzó a hablar y a bendecir a Dios. (Lucas 1:59-64)

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  • "Llegó el momento"


  • diciembre 13, 2020

  • Cuando se cumplió el tiempo, Elisabet dio a luz un hijo. Y cuando sus vecinos y parientes supieron que Dios le había mostrado su gran misericordia, se alegraron con ella. (Lucas 1:57-58)

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  • "Entre los ignorados"


  • diciembre 12, 2020

  • María se quedó con Elisabet como tres meses, y después volvió a su casa. (Lucas 1:56)

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  • "Ver"


  • diciembre 11, 2020

  • Entonces María dijo: «Mi alma glorifica al Señor, y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador. Pues se ha dignado mirar a su humilde sierva, y desde ahora me llamarán dichosa por todas las generaciones. Grandes cosas ha hecho en mí el Poderoso; ¡Santo es su nombre! (Lucas 1:46-49)

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  • "Gozo"


  • diciembre 10, 2020

  • Por esos mismos días, María fue de prisa a una ciudad de Judá que estaba en las montañas. Al entrar en la casa de Zacarías, saludó a Elisabet. Y sucedió que, al oír Elisabet el saludo de María, la criatura saltó en su vientre y Elisabet recibió la plenitud del Espíritu Santo. Entonces ella exclamó a voz en cuello: «¡Bendita eres tú entre las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Cómo pudo sucederme que la madre de mi
    Señor venga a visitarme? ¡Tan pronto como escuché tu saludo, la criatura saltó de alegría en mi vientre!» (Lucas 1:39-44)

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