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ALIMENTO DIARIO
Allí en el desierto, todos ellos murmuraron contra Moisés y Aarón, y les reclamaron: «Mejor nos hubiéramos muerto en la tierra de Egipto a manos del Señor. Allá nos sentábamos junto a las ollas de carne, y comíamos pan hasta saciarnos. Ustedes nos han sacado a este desierto para matarnos de hambre a todos nosotros.» El Señor le dijo a Moisés: «Como verás, yo voy a hacer que les llueva pan del cielo. Para ver si ustedes obedecen o no mis leyes, cada uno de ustedes debe salir todos los días y recoger la porción para ese día… Entonces Moisés y Aarón les dijeron a todos los hijos de Israel: «Esta tarde van a darse cuenta de que el Señor los ha sacado de la tierra de Egipto, y en la mañana van a ver la gloria del Señor. El Señor los ha oído murmurar contra él, porque nosotros no somos nada para que ustedes murmuren contra nosotros… Al caer la tarde, una nube de codornices vino y cubrió el campamento; y por la mañana el campamento estaba rodeado de rocío. Pero cuando el rocío dejó de caer, sobre la superficie del desierto podía verse una cosa menuda y redonda, tan menuda que parecía escarcha sobre el suelo. Cuando los hijos de Israel lo vieron, se preguntaron unos a otros: «¿Qué es esto?» Y es que no sabían qué era. Entonces Moisés les dijo: «Es el pan que el Señor les da para comer. Éxodo 16:2-4, 6-7, 13-15
Todos fijan en ti su mirada, y tú les das su comida a su tiempo. Cuando abres tus manos, colmas de bendiciones a todos los seres vivos. Salmo 145:15-16
Procuren vivir en paz con todos, y en santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Tengan cuidado. No vayan a perderse la gracia de Dios; no dejen brotar ninguna raíz de amargura, pues podría estorbarles y hacer que muchos se contaminen con ella. Hebreos 12: 14-15
Enseguida, hizo que sus discípulos subieran a la barca y que se adelantaran a la otra orilla, a Betsaida, mientras que él despedía a la multitud, pero después de despedirlos se fue al monte a orar. Cuando llegó la noche, la barca ya estaba a la mitad del lago, y Jesús estaba en tierra solo; pero cerca del amanecer fue hacia ellos caminando sobre las aguas, pues los vio remar con mucha dificultad porque tenían el viento en contra. Hizo el intento de pasar de largo, pero ellos, al verlo caminar sobre las aguas, pensaron que era un fantasma y comenzaron a gritar, pues todos lo vieron y se asustaron. Pero él enseguida habló con ellos y les dijo: «¡Ánimo! ¡Soy yo! ¡No tengan miedo!» Marcos 6:45-50
Por eso yo me arrodillo delante del Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien recibe su nombre toda familia en los cielos y en la tierra, para que por su Espíritu, y conforme a las riquezas de su gloria, los fortalezca interiormente con poder; para que por la fe Cristo habite en sus corazones, y para que, arraigados y cimentados en amor, sean ustedes plenamente capaces de comprender, con todos los santos, cuál es la anchura, la longitud, la profundidad y la altura del amor de Cristo; en fin, que conozcan ese amor, que excede a todo conocimiento, para que sean llenos de toda la plenitud de Dios. Y a Aquel que es poderoso para hacer que todas las cosas excedan a lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea dada la gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los siglos. Amén. Efesios 3: 14-21
Dios habló también a Noé y a sus hijos con él. Les dijo: «Miren, yo establezco mi pacto con ustedes y con sus descendientes que les nazcan después. Y también con todos los seres vivos que están con ustedes: las aves, los animales y todas las bestias de la tierra que están con ustedes, tanto los que salieron del arca como todos los animales de la tierra. Estableceré mi pacto con ustedes, y no volveré a exterminar a ningún ser con aguas de diluvio, ni habrá otro diluvio que destruya la tierra.» Dios también dijo: «Ésta es la señal del pacto que yo establezco con ustedes, y con todo ser vivo que está con ustedes, por los siglos y para siempre: He puesto mi arco en las nubes, el cual servirá como señal de mi pacto con la tierra. Cuando yo haga venir nubes sobre la tierra, entonces mi arco se dejará ver en las nubes y me acordaré de mi pacto, el pacto que he hecho con ustedes y con todo ser vivo, de cualquier especie; no volverá a haber un diluvio de aguas que destruya a todo ser vivo. El arco estará en las nubes, y yo lo veré y me acordaré de mi pacto perpetuo. Es el pacto entre Dios y todo ser vivo, con todos los seres que hay sobre la tierra.» Dios también le dijo a Noé: «Ésta es la señal del pacto que he establecido con todos los seres vivos que habitan sobre la tierra.» Génesis 9: 8-17
¡Alabemos al Señor, porque él es bueno! ¡Su misericordia permanece para siempre!… El Señor formó las grandes lumbreras. ¡Su misericordia permanece para siempre! El Señor hizo el sol para dominar en el día. ¡Su misericordia permanece para siempre! Y la luna y las estrellas para dominar en la noche. ¡Su misericordia permanece para siempre! Salmos 136: 1, 7-9
Confiesen sus pecados unos a otros, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es muy poderosa y efectiva. Santiago 5:16
Los apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Jesús les dijo: «Vengan conmigo ustedes solos, a un lugar apartado, y descansen un poco.» Y es que tanta gente iba y venía, que ellos no tenían tiempo ni para comer. Así que se fueron solos en una barca a un lugar apartado. Pero muchos que los vieron partir los reconocieron y los siguieron a pie desde las ciudades. Llegaron antes que ellos, y se reunieron con él. Cuando Jesús salió de la barca y vio a tanta gente, tuvo compasión de ellos, porque parecían ovejas sin pastor, y comenzó entonces a enseñarles muchas cosas. Marcos 6:30-34
Por lo tanto ustedes, que por nacimiento no son judíos, y que son llamados «incircuncisos» por los que desde su nacimiento han sido físicamente circuncidados, deben recordar esto: En aquel tiempo ustedes estaban sin Cristo, vivían alejados de la ciudadanía de Israel y eran ajenos a los pactos de la promesa; vivían en este mundo sin Dios y sin esperanza. Pero ahora, en Cristo Jesús, ustedes, que en otro tiempo estaban lejos, han sido acercados por la sangre de Cristo. Porque él es nuestra paz. De dos pueblos hizo uno solo, al derribar la pared intermedia de separación y al abolir en su propio cuerpo las enemistades. Él puso fin a la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo, de los dos pueblos, una nueva humanidad, haciendo la paz, y para reconciliar con Dios a los dos en un solo cuerpo mediante la cruz, sobre la cual puso fin a las enemistades. Él vino y a ustedes, que estaban lejos, les anunció las buenas nuevas de paz, lo mismo que a los que estaban cerca. Por medio de él, unos y otros tenemos acceso al Padre en un mismo Espíritu. Por lo tanto, ustedes ya no son extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios, y están edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, cuya principal piedra angular es Jesucristo mismo. En Cristo, todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para llegar a ser un templo santo en el Señor; en Cristo, también ustedes son edificados en unión con él, para que allí habite Dios en el Espíritu. Efesios 2:11-22