Devociones de Adviento
Luz en medio de las tinieblas
En un mundo oscurecido por el pecado, problemas desafiantes, acciones que nos lastiman, enfermedades, conflictos, y actitudes que nos destruyen, Jesús se acerca a nosotros como la luz de las naciones. Él es la Palabra de vida que se hizo un ser humano y vino al mundo para salvar a toda la humanidad. Aún caminando entre las tinieblas, los cristianos encontramos en las palabras de Jesús una lámpara a nuestros pies que ilumina nuestros caminos y nos lleva a sendas más tranquilas. El adviento es una temporada maravillosa para que dejemos que la luz de Dios alumbre nuestros corazones y vidas.
En esta ocasión, el maravilloso equipo de predicadores de Para El Camino, y nuestros conductores de Sentido Latino, han unido esfuerzos para traernos devociones diarias que nos traerán la luz de Cristo durante los días de adviento y navidad. Esperamos que cada reflexión infunda aliento y ánimo a tu vida en este tiempo tan especial.
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¿Qué es el Adviento?
La iglesia divide el año en diferentes estaciones que enfatizan la vida de Cristo y la vida de la iglesia. A partir del domingo 30 de noviembre de 2025, entraremos en la temporada del año eclesiástico llamada Adviento. El Adviento es la temporada de preparación y anticipación que conduce a la Navidad y continúa hasta la Epifanía—el Día de Reyes—el 6 de Enero de 2026.
Música usada con permiso de “The Hymnal Project” producido por el Distrito de Michigan de la LCMS.
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El enfoque del Adviento es doble. Por un lado, nos preparamos para celebrar el nacimiento de Jesucristo, el Hijo de Dios, que vino al mundo como Dios y Hombre para que nuestros pecados fueran perdonados. Por otro lado, anticipamos el día en que Jesús regresará, poniendo fin a este mundo. Si bien ese día puede causar miedo o ansiedad, podemos verlo con esperanza porque a través de la fe en Jesús, el fin de este mundo significará el comienzo de una nueva vida con Cristo por la eternidad.
El Adviento, entonces, es un tiempo propicio para que nos arrepintamos y creamos. Sabiendo que Jesús nació para perdonar nuestros pecados, reconocemos nuestros fracasos ante Dios, creemos que somos perdonados por su muerte y resurrección por nosotros y que, cuando regrese, nos dará la vida eterna.