"Buenas noticias"

Pero el ángel les dijo: «No teman, que les traigo una buena noticia, que será para todo el pueblo motivo de mucha alegría. Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es Cristo el Señor. Lucas 2:10-11Pero el ángel les dijo: «No teman, que les traigo una buena noticia, que será para todo el pueblo motivo de mucha alegría. Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es Cristo el Señor. Lucas 2:10-11

El otro día mi esposa y yo fuimos a hacer unas compras. Grande fue nuestra sorpresa cuando vimos que, aún cuando todavía no hemos celebrado ni Halloween ni Acción de Gracias, y todavía faltaban casi 100 días para la Navidad… ya había anaqueles con cosas de Navidad.

Había arbolitos, decoraciones, galletas, pesebres, luces… en fin, casi todas las cosas que uno compra para prepararse para la Navidad.

Lo único que faltaba era que por los altoparlantes sonara música típica navideña, y que a la puerta de entrada del negocio estuvieran los consabidos hermanos del Ejército de Salvación haciendo sonar sus campanitas para recolectar dinero.

Si bien a muchos de nosotros todo esto nos parece medio ridículo, de acuerdo a una encuesta reciente, el 37% de los consumidores piensan hacer al menos algunas de sus compras para la Navidad antes del Día de la Reforma.

Parece que, dado que el año pasado estuvo lleno de malas noticias, la gente está desesperada por tener buenas noticias, y por eso se anticipa.

Pero si en realidad están buscando buenas noticias, lo mejor que pueden hacer es buscar una Biblia e imaginar que están en las colinas de las afueras de Belén junto con algunos pastores que cuidan de sus ovejas.

Allí, en los Evangelios, podrán leer las palabras que el ángel les dijo: pero el ángel les dijo: «No teman, que les traigo una buena noticia, que será para todo el pueblo motivo de mucha alegría. Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es Cristo el Señor… En ese momento apareció, junto con el ángel, una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios y decían: «¡Gloria a Dios en las alturas! ¡Paz en la tierra a todos los que gozan de su favor!»

Porque si bien en los negocios encontramos los adornos y las cosas lindas para la Navidad que queremos, en esas palabras encontramos lo que necesitamos… el Hijo de Dios, el Salvador del mundo, el Redentor de nuestra alma, Aquél que perdona nuestros pecados.

ORACIÓN: Señor Dios, te damos gracias por tu Hijo Jesús, que nos trajo las mejores noticias que alguien jamás puede esperar y recibir. Ayúdanos a encontrar en él la verdadera alegría. En su nombre. Amén.

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