"Y esa es la verdad…"

...pero él me dijo: 'Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad'. Por lo tanto, gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo. 2 Corintios 12:9...pero él me dijo: 'Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad'. Por lo tanto, gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo. 2 Corintios 12:9

Sin duda ha escuchado el viejo dicho: «Cuando la vida te dé limones, haz una limonada».

No es más que otra forma de decir que hagamos lo mejor que podamos con lo que tenemos. Esto es un buen consejo, pero la mayoría de nosotros no lo sigue.

Ese no es el caso de un hombre que está preso en una cárcel del estado de Nueva York, quien es casi un experto haciendo limonada.

¿Qué hizo? Mientras estaba en la cárcel, presentó una solicitud para recibir beneficios por desempleo. Con la ayuda de una mujer que trabaja para el departamento de parques, y de una mentira creativa mentira (dijo que estaba buscando trabajo), la solicitud fue procesada y aprobada, por lo que recibió pagos por estar sin empleo.

Aún cuando no aprobamos lo que ese prisionero hizo, debemos reconocer que no se rindió.

Su ejemplo puede ser una lección para nosotros los creyentes. Y es que con mucha frecuencia, cuando enfrentamos una situación difícil, nos rendimos; arrojamos la toalla y ni siquiera intentamos arreglar las cosas.

En esos momentos, el Señor quiere que continuemos confiando en él; que continuemos orando, trabajando, avanzando, haciendo lo que podamos cuando podamos, con lo que sea que él provee.

Eso es lo que hicieron Noé, Moisés, Sansón y José. Eso es lo que Dios le dijo a Pablo que hiciera en el verso bíblico para hoy.

Debido a que no tenemos tiempo para enumerar a todos los que, con la ayuda de Dios, hicieron limonada con sus limones, sólo les diré lo siguiente: confíen en que el Señor está con ustedes siempre… incluso cuando la vida les da limones.

ORACIÓN: Señor, la vida de un cristiano no es siempre fácil. Hay veces en que todo lo que recibimos son limones. En esos momentos acompáñanos y ayúdanos a hacer limonada. En el nombre de mi Salvador. Amén.

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