ALIMENTO DIARIO

  • "Una gran calma"


  • agosto 30, 2011
  • En su momento, Dios todo lo hizo hermoso, y puso en el corazón de los mortales la noción de la eternidad, aunque éstos no llegan a comprender en su totalidad lo hecho por Dios. Yo sé bien que para los mortales no hay nada mejor que gozar de la vida y de todo lo bueno que ésta ofrece. Eclesiastés 3:11-12En su momento, Dios todo lo hizo hermoso, y puso en el corazón de los mortales la noción de la eternidad, aunque éstos no llegan a comprender en su totalidad lo hecho por Dios. Yo sé bien que para los mortales no hay nada mejor que gozar de la vida y de todo lo bueno que ésta ofrece. Eclesiastés 3:11-12


  • Hace unas semanas estuve en Sidney, Nebraska, en la celebración del 125 aniversario de la iglesia Trinity.

    Todo estuvo fantástico: la visita con el pastor y con los miembros de la congregación, y también la comida. Lo único que no acompañó fue el tiempo. Unos días antes de la celebración, una tormenta de granizo destruyó el maíz y los jardines, y dejó todo hecho un desastre.

    Ese escenario se ha repetido en diferentes partes del país en los últimos meses. En un lugar hay una sequía tremenda, mientras que en otro la gente anda limpiando sus casas luego de una inundación. En una zona se registran temperaturas récord de calor, mientras que en otra les hace falta que el sol caliente un poco más para que crezcan las cosechas. Una ciudad es devastada por un tornado, y otra es amenazada por un incendio forestal.

    Al ver todas esas cosas, uno comienza a preguntarse: ¿será que las cosas siempre fueron así, o este año es diferente? La respuesta es que este año es diferente. El 2011 ha empatado oficialmente (en los Estados Unidos) los daños causados por desastres de la naturaleza. El Servicio Nacional de Meteorología dice que, hasta ahora, el clima ha causado más de treinta y cinco mil millones de dólares en daños.

    Los expertos agregan que todavía va a haber más en lo que queda del año.

    El escritor de Eclesiastés tenía razón cuando dijo: «Todo tiene su tiempo… En su momento, Dios todo lo hizo hermoso, y puso en el corazón de los mortales la noción de la eternidad, aunque éstos no llegan a comprender en su totalidad lo hecho por Dios. Yo sé bien que para los mortales no hay nada mejor que gozar de la vida y de todo lo bueno que ésta ofrece.»

    En el corto tiempo que estuve con la gente de Trinity en Sidney, no los escuché quejarse ni una vez por la cosecha de maíz que habían perdido. Sí escuché lo agradecidos que estaban porque habían cosechado el trigo… y por el pastor y la iglesia.

    Con esto no estoy queriendo decir que sean perfectos, porque no lo son. Pero durante ese día, que era un día especial de agradecimiento, esa pequeña congregación mostró que no hay nada mejor que gozar de la vida en Jesús.

    ORACIÓN: Señor, este mundo pecador está propenso a los desastres, las catástrofes y las decepciones. Ayúdame para que, ante cualquier cosa que me suceda, recuerde siempre que tú me cuidas y me acompañas. En el nombre de Jesús. Amén.

    © Copyright 2011 Cristo Para Todas Las Naciones