"UN BUEN COMIENZO"

Cuando se cumplieron los ocho días para que el niño fuera circuncidado, le pusieron por nombre JESÚS... Y cuando se cumplieron los días para que, según la ley de Moisés, ellos fueran purificados, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo ante el Señor y cumplir con lo que está escrito en la ley del Señor: «Todo primer hijo varón será consagrado al Señor», y para ofrecer un sacrificio en cumplimiento de la ley del Señor, que pide «un par de tórtolas, o dos palominos». Lucas 2:21-24Cuando se cumplieron los ocho días para que el niño fuera circuncidado, le pusieron por nombre JESÚS... Y cuando se cumplieron los días para que, según la ley de Moisés, ellos fueran purificados, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo ante el Señor y cumplir con lo que está escrito en la ley del Señor: «Todo primer hijo varón será consagrado al Señor», y para ofrecer un sacrificio en cumplimiento de la ley del Señor, que pide «un par de tórtolas, o dos palominos». Lucas 2:21-24

El día después de dar a luz a nuestro hijo, la enfermera nos dijo: «Deben llenar estos datos para su certificado de nacimiento; y por correo recibirá un número de Seguro Social.» Era raro saber que nuestro flamante bebé ya tenía una identidad propia como ciudadano y bajo la ley de los Estados Unidos.

La familia de Jesús pasó por algo similar, aunque todavía más importante. Al octavo día fue circuncidado, pasando así a ser parte del pueblo de Dios que vivía bajo las leyes de Moisés. Jesús sería presentado al Señor al igual que todo primogénito, a quienes Dios consideraba especialmente suyos desde que había salvado a los primogénitos de Israel durante el éxodo de Egipto. Así, Jesús sería «redimido», comprado nuevamente por el Señor (Números 18), y crecería en su familia como cualquier otro niño.

Durante los siguientes 30 años Jesús guardaría perfectamente los mandamientos de la ley de Moisés, lo que era imprescindible si se iba a entregar como ofrenda en la cruz por nuestros pecados. Desde niño Jesús se estaba preparando para la cruz. Y también desde niño Jesús tenía su propia identidad legal: «Salvador del mundo». Desde el principio él haría lo que fuera necesario para salvarnos a nosotros, hijos amados por Dios. Y porque nos ama, no perdió el tiempo, sino que comenzó de inmediato.

ORACIÓN: Padre, gracias por darnos a tu Hijo para ser nuestro Salvador. Mantennos siempre cerca de él Amén.

PREGUNTAS DE REFLEXIÓN:
¿Qué similitudes y diferencias ves entre la ciudadanía en tu país y la ciudadanía en el reino de Dios?
¿Cuál es la mejor parte de ser ciudadano del reino de Dios?

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