"Tus pecados te son perdonados"

Y a ella le dijo: ‘Tus pecados te son perdonados’ (Lucas 7:48).

Dietrich Bonhoeffer fue un pastor luterano durante la Segunda Guerra Mundial que pastoreaba a cristianos que vivían con miedo y culpa, algunos por no haber resistido más al mal y otros por sus propios pecados personales. Bonhoeffer mismo buscaba la Confesión Privada con otro pastor de confianza.

En una ocasión escribió: «El pecado quiere estar solo contigo. Te quiere alejar de la comunidad y de Cristo. Pero en la confesión, el pecado pierde su poder. Ya no puede atormentarte, porque ha sido expuesto a la luz del perdón de Cristo».

En el capítulo siete de Lucas, Jesús fue invitado a cenar, y en medio del banquete, una mujer pecadora entró, se acercó a Jesús y, con lágrimas en los ojos, derramó perfume sobre sus pies y los secó con su cabello. Los fariseos la miraban con desprecio, pero Jesús la vio con misericordia.

Simón pensó que, si Jesús fuera un verdadero profeta, sabría quién era esa mujer. Pero Jesús, conociendo sus pensamientos, le contó una parábola sobre dos deudores que fueron perdonados. Luego, mirando a la mujer, le dijo las palabras más hermosas que podía escuchar: «Tus pecados te son perdonados«.

Cuando confesamos nuestros pecados en privado ante un pastor, no es un simple acto de desahogo, es la voz de Jesús diciéndonos: «Tus pecados te son perdonados.» En la Confesión individual tenemos un lugar seguro para verbalizar nuestros pecados para no seguir llevándolos solos. La Absolución se nos dice personalmente. Y con base en la palabra de perdón, el pastor puede darnos consejo y ayuda en la lucha contra la tentación y la esclavitud del pecado.

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Padre nuestro, gracias porque en Cristo me sigues diciendo «tus pecados te son perdonados». En Cristo me das un perdón seguro y real. Y en la Confesión y Absolución me hablas personalmente y con claridad. En el nombre de Jesús. Amén.

Para reflexionar:
* ¿Por qué la Confesión y Absolución individuales pueden darte una paz que no puedes encontrar en otro lugar?
* ¿Cuál es el nombre de una persona con la que puedes compartir hoy esta buena noticia?

Diaconisa Noemí Guerra

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