ALIMENTO DIARIO

  • "Tiempo para orar"


  • junio 18, 2013
  • Señor de los ejércitos, ¡cuán grato es habitar en tu templo! ¡Mi alma anhela ardientemente estar, Señor, en tus atrios! ¡A ti, Dios de la vida, elevan su canto mi corazón y todo mi ser! Hasta los gorriones y las golondrinas hallan dónde anidar a sus polluelos: ¡cerca de tus altares, Señor de los ejércitos, rey mío y Dios mío! ¡Cuán felices son los que habitan en tu templo! ¡Todo el tiempo te cantan alabanzas! Salmo 84:1-4Señor de los ejércitos, ¡cuán grato es habitar en tu templo! ¡Mi alma anhela ardientemente estar, Señor, en tus atrios! ¡A ti, Dios de la vida, elevan su canto mi corazón y todo mi ser! Hasta los gorriones y las golondrinas hallan dónde anidar a sus polluelos: ¡cerca de tus altares, Señor de los ejércitos, rey mío y Dios mío! ¡Cuán felices son los que habitan en tu templo! ¡Todo el tiempo te cantan alabanzas! Salmo 84:1-4


  • ¿Cómo empiezas tu día? ¿Te levantas, tomas un café o un rápido desayuno y sales para trabajar, estudiar o hacer tus actividades diarias? Es cierto que hay excepciones, pero en la mayoría de los casos es así, ¿verdad? ¿En algún momento de esa rutina diaria te acuerdas de hablar con Dios? ¿Hay algún tiempo en el que dejas de lado todo para hablar con tu Padre celestial?

    Todos necesitamos conversar con Dios para agradecerle todo lo que él hizo y hace por nosotros, especialmente por haber enviado a Jesús para salvarnos. También necesitamos pedirle perdón por los pecados que cometemos, y presentarle nuestras necesidades, nuestras ansias y nuestras dudas. La mañana, la tarde, la noche o a la madrugada… cualquier hora es buena para hablar con Dios. Él siempre quiere ser parte de nuestra vida.

    ORACIÓN: Señor, ayúdame a apartar un espacio en mis días para hablar contigo. Sólo así tendré fuerzas para vivir cada día a pleno. En Jesús. Amén.

    © Copyright 2013 Cristo Para Todas Las Naciones