ALIMENTO DIARIO

  • "Testamento interpreta a Testamento"


  • noviembre 3, 2025
  • Él será un gran hombre y lo llamarán Hijo del Altísimo. Dios el Señor le dará el trono de su padre David (Lucas 1:32 NVI).


  • ¿Sabes qué me pasa a veces cuando veo una película por segunda vez? Que noto detalles que antes se me escaparon. ¿Te ha pasado? A veces, una escena al inicio cobra sentido al final. Algo así es leer el Antiguo Testamento a la luz del Nuevo. Todo apunta hacia Jesús, aunque no siempre lo notamos a la primera.

    En Lucas 1:32, el ángel le anuncia a María que su hijo recibirá “el trono de su padre David”. Este no era un trono cualquiera, sino el cumplimiento de una promesa que Dios hizo siglos antes. Le había dicho a David que uno de sus descendientes reinaría para siempre (2 Samuel 7:12-13). En ese momento, tal vez parecía imposible. Pero Dios no olvida Sus promesas. Su fidelidad es firme, aunque nosotros dudemos.

    Jesús es ese Rey prometido. Su trono fue una Cruz y Su corona, de espinas. En esa Cruz gobernó con misericordia, perdonando a los pecadores, venciendo al enemigo, y estableciendo su Reino que no tendrá fin. Hoy sigue reinando, y lo hace en tu vida por medio de su Palabra, tu Bautismo, y la Santa Cena.

    Testamento interpreta a Testamento: toda la Escritura anuncia a Cristo, el Rey prometido y cumplido por Dios.

    Así como al ver una película por segunda vez la entiendes mejor, cada vez que vuelves a la Palabra, Cristo se revela más claro. Sigue leyendo con esa mirada. El Antiguo y el Nuevo Testamento no son historias separadas. Son un solo plan: el de un Dios que no se rinde contigo.

    Padre nuestro, gracias por darnos toda tu Palabra, donde el Antiguo Testamento anuncia a Cristo y el Nuevo lo revela con claridad. Él es un gran hombre, y lo llamamos Hijo del Altísimo. Gracias porque tú mismo, Dios el Señor, le diste el trono de David, Su padre. Amén.

    Para reflexionar
    * ¿Cómo cambia tu forma de ver el Antiguo Testamento al saber que todo apunta a Jesús?
    * ¿Qué detalles de tu vida diaria podrías ver de otra manera si los miraras con los ojos de Cristo, como cuando ves una película por segunda vez?

    Diaconisa Noemí Guerra


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