"Tengo tiempo"

De modo que si alguno está en Cristo, ya es una nueva creación; atrás ha quedado lo viejo: ¡ahora ya todo es nuevo! 2 Corintios 5:17De modo que si alguno está en Cristo, ya es una nueva creación; atrás ha quedado lo viejo: ¡ahora ya todo es nuevo! 2 Corintios 5:17

Me estoy poniendo viejo. Todavía recuerdo cuando Ronald McDonald corría detrás de la hamburguesa que trataba de robar papas fritas, y también cuando Ronald tocaba el bongo. Pero ahora ya no existe más… simplemente ha desaparecido, o quizás se cansó.

Como si eso no fuera suficiente, resulta que ahora el rey de la cadena Burger King está muerto. Entiendan bien: la cadena de restaurantes sigue existiendo, pero la mascota no. De ahora en más, los comerciales ya no van a mostrar más a su famoso Rey, sino la comida que venden.

A decir verdad, en cierta forma me alegra, porque siempre me desagradó.

Cuando se le preguntó la razón para tomar tal decisión, uno de los vice-presidentes dijo: «Nuestros clientes nos dicen que les encanta el gusto y la calidad de la comida que ofrecemos, así que eso es exactamente lo que vamos a presentar en nuestras nuevas campañas de mercadeo y publicidad».

Una vez más, las palabras de San Pablo prueban ser verídicas: «Atrás ha quedado lo viejo… ahora ya todo es nuevo».

Es claro que nosotros sabemos que San Pablo no estaba hablando de las mascotas de las cadenas de restaurantes que venden hamburguesas y papas fritas, sino que estaba hablando acerca de nosotros.

Lo que él quiere es que nos demos cuenta que, cuando Jesús entra en el corazón de una persona, lo transforma. Los pecados, las preocupaciones, el mal, la impotencia y la desesperación del pasado quedan… en el pasado, porque gracias al perdón que Jesús obtuvo para nosotros, hemos sido hecho nuevos.

Es cierto que no siempre nos sentimos como nuevos, y no siempre nos sentimos cambiados. Pero eso es culpa nuestra, no del Señor.

Cada día Dios nos ofrece innumerables posibilidades y nos promete darnos fuerzas para seguir adelante y valor para enfrentar cualquier desafío que ese día nos presente. Más aún, también nos da perdón para cuando fallamos y la promesa de una eternidad con él en el cielo.

Lo viejo ha quedado atrás… ahora todo es nuevo… y por ello damos gracias.

ORACIÓN: Señor, gracias por sacarme de la oscuridad a la luz. Por el sacrificio del Salvador crucificado y resucitado, he sido transformado. Ahora el pecado, la muerte, y el diablo ya no tienen poder sobre mí. Soy una nueva criatura, una creación de tu gracia. Ayúdame a recordarlo y vivirlo cada día. En el nombre de Jesús. Amén.

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