"Súper atleta"

"Señor y Dios mío, ¡acude a rescatarme! ¡Hiere a todos mis enemigos en la mejilla! ¡Rómpeles los dientes a esos malvados! A ti, Señor, te corresponde salvar; ¡derrama tus bendiciones sobre tu pueblo!" Salmo 3:7-8"Señor y Dios mío, ¡acude a rescatarme! ¡Hiere a todos mis enemigos en la mejilla! ¡Rómpeles los dientes a esos malvados! A ti, Señor, te corresponde salvar; ¡derrama tus bendiciones sobre tu pueblo!" Salmo 3:7-8

¿Te gusta competir? ¿Te gusta sentir el sabor de la victoria? En el mundo actual competimos a diario y no siempre alcanzamos nuestros objetivos, sino que muchas veces perdemos la batalla. Sin embargo, necesitamos seguir luchando. Y ya que no tenemos oportunidad de triunfar con nuestros propios esfuerzos la batalla espiritual, Dios, sabiendo esto, nos providenció la victoria. Él envió un «súper atleta»: Jesucristo.

Jesús venció el poder de la muerte y el diablo al resucitar en el domingo de Pascua, y promete que todo aquel que confía en él no morirá, sino que vivirá eternamente. Confía en él, y él será tú victoria: «A ti, Señor, te corresponde salvar; ¡derrama tus bendiciones sobre tu pueblo!» (Salmo 3:8).

ORACIÓN: Querido Dios, gracias por la victoria que me das por medio de Jesús. Ayúdame a vivir cada día con la certeza de que en Cristo soy más que vencedor. Amén.

© Copyright 2015 Cristo Para Todas Las Naciones