"Sigue corriendo"

... Hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo (Mateo 6:10b).

¿Viste las olimpiadas de este 2024? No quiero entrar en polémicas políticas o religiosas en cuanto al entretenimiento que presentaron. Hablo de los juegos en sí. Pude ver parte de la carrera de obstáculos donde el británico Alastair Chalmers, durante la semifinal de los 400 metros con vallas, al intentar superar uno de los obstáculos, tropezó y cayó al suelo. Aunque logró levantarse y terminar la carrera, llegó último y no pudo avanzar a la final.

Al igual que Chalmers, todos enfrentamos obstáculos en la vida. Pero Jesús ya ha vencido esos obstáculos-el pecado, el diablo, y la muerte.

Cuando oramos la tercera petición del Padrenuestro, «hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo», sabemos que «la buena y misericordiosa voluntad de Dios se hace sin nuestra oración; pero rogamos con esta petición que se haga también entre nosotros. Se hace cuando Dios desbarata y estorba todo mal propósito y voluntad que tratan de impedir que santifiquemos el nombre de Dios y de obstaculizar la venida de su reino, tales como la voluntad del diablo, del mundo y de nuestra carne. Así también se hace la voluntad de Dios, cuando él nos fortalece y nos mantiene firmes en su palabra y en la fe hasta el fin de nuestros días».

La carrera del cristiano no se mide por el tiempo que hacemos ni por cómo quedamos en comparación con los demás, no depende de nuestro desempeño. Jesús ya ha corrido la carrera por nosotros y ha vencido en nuestro lugar. Él asegura nuestra victoria final, no por lo que hemos hecho, sino por lo que Él hizo en la Cruz.

Así que, aunque tropecemos y caigamos, como le pasó a Chalmers, lo importante es que seguimos adelante, confiando en que Cristo nos levanta y nos guía hacia la meta. Él nos sostiene y nos garantiza que, a pesar de nuestras caídas, llegaremos a la meta final que es la vida eterna con Él.

Padre nuestro, hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Gracias por la victoria que Cristo ya ha asegurado para nosotros al vencer al pecado, al diablo, y a la muerte en la Cruz. Amén.

Para reflexionar:
* ¿De qué manera experimentas la gracia de Cristo ayudándote a levantarte y seguir adelante, incluso cuando sientas que has tropezado en tu camino espiritual?
* ¿Qué pasos prácticos puedes dar para mantenerte enfocado en Cristo y su obra para superar los obstáculos en una carrera?

Diaconisa Noemí Guerra

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