"Ricos para con Dios"

Eso le sucede a quien acumula riquezas para sí mismo, pero no es rico para con Dios (Lucas 12:21).

Este domingo celebramos el octavo domingo después de Pentecostés y recordamos que la fe en Cristo es lo que verdaderamente nos hace ricos delante de Dios.

Algunas personas piensan que tener dinero, una casa bonita o cosas de marca es lo que da seguridad en la vida. Creen que mientras más tengan, mejor van a estar. Pero Jesús nos enseña que eso es una ilusión. La verdadera riqueza no está en las cosas materiales, sino en tener a Cristo, porque solo Él nos da una seguridad que nada ni nadie nos puede quitar.

En la lectura de hoy, Jesús nos cuenta la parábola de un hombre rico que pensaba que su vida estaba asegurada porque tenía bastante dinero y posesiones. El problema no era que él tuviera dinero, sino que puso su confianza en eso, en vez de confiar en Dios.

Eso no quiere decir que tener cosas materiales sea malo. La Biblia enseña que Dios es quien nos provee para nuestras necesidades, y que trabajar es algo bueno. Pero la avaricia —que es idolatría, como dice Colosenses 3:5— nos lleva a poner la confianza en el dinero y no en el Señor. Martín Lutero explicó en el Catecismo Mayor que el primer mandamiento nos llama a confiar solo en Dios para nuestra seguridad. El verdadero lío del rico no era su dinero, sino que su corazón estaba aferrado a él.

El que se llena de riquezas, pero no es rico para con Dios, vive engañado, creyendo que lo material lo va a salvar. Pero ser rico para con Dios es otra cosa: es recibir de Él lo que de verdad vale —su gracia, su perdón, y la vida eterna que Jesús ganó para nosotros.

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Padre nuestro, gracias porque en Cristo nos das una riqueza que nunca se pierde ni se acaba. Enséñanos a confiar solo en Él y en su obra. En el nombre de Jesús. Amén.

Para reflexionar:
* ¿Cómo te da paz saber que tu verdadera riqueza está en Cristo y no en las cosas que tienes?
* ¿De qué forma cambia tu manera de ver el dinero y las posesiones, al saber lo que Jesús hizo por ti en la Cruz?

Diaconisa Noemí Guerra

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