+1 800 972-5442 (en español)
+1 800 876-9880 (en inglés)
ALIMENTO DIARIO
Bienaventurado el hombre que no anda en compañía de malvados, ni se detiene a hablar con pecadores, ni se sienta a conversar con blasfemos. Que, por el contrario, se deleita en la ley del Señor, y día y noche medita en ella. Salmo 1: 1-2Bienaventurado el hombre que no anda en compañía de malvados, ni se detiene a hablar con pecadores, ni se sienta a conversar con blasfemos. Que, por el contrario, se deleita en la ley del Señor, y día y noche medita en ella. Salmo 1: 1-2
Dios nos provee familia y amigos para que disfrutemos de su compañía y amistad. Pero, lamentablemente, también debemos cuidarnos de no confiar demasiado en aquellos a quienes no conocemos bien. Sin embargo, hay alguien que nos conoce a todos, por dentro y por fuera. Ese alguien es Dios. Él conoce nuestro corazón, y sabe todo lo que pensamos o deseamos, y también qué necesitamos, principalmente en lo que respecta a nuestra salvación. Por eso es que envió a su hijo Jesucristo a morir por nosotros, para así lograr el perdón para nuestros pecados, y la vida eterna.
Imagínate que él sacrificó a su propio Hijo, para que nosotros podamos estar en su compañía para siempre. Dios sólo desea nuestro bien. A fin de cuentas, nadie nos conoce tan bien como él. Entreguemos, pues, al Padre celestial todas nuestras preocupaciones y sentimientos.
ORACIÓN: Señor, tú me conoces completamente. Quiero vivir siempre con la certeza de que estás atento a todo lo que me sucede. Por Jesús. Amén.
© Copyright 2014 Cristo Para Todas Las Naciones