"¿Quiénes somos?"

... que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. Romanos 10:9... que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. Romanos 10:9

El Wall Street Journal hizo las siguientes preguntas: «¿Cómo definen los cristianos a los cristianos? ¿Qué hace que uno sea o no sea cristiano?»

Algunos curiosos respondieron diciendo: «Quizás un cristiano es alguien que piensa que el creer en un ser superior le va a salvar, o quizás es alguien que toma la Biblia literalmente, o alguien que sigue los aspectos más razonables de la Biblia».

Otras respuestas interesantes, fueron:

• «Un cristiano es una persona que habla y actúa de cierta manera para ganar un lugar en el cielo una vez que se muera.»
• «El hombre-Dios Jesucristo bien puede ser el ‘mejor’ dios que haya existido hasta ahora, pero el cristianismo no tiene más de dos mil años. Las religiones politeístas son tanto o más antiguas. ¿Será que el cristianismo va a desaparecer? ¿Quién sabe?»
• «Cada uno crea su propia realidad, aparte de la física, química y biología. La disonancia cognitiva nos permite expandir esa realidad. Algunos están interesados, otros no, cada uno hace como quiere.»

Había páginas y páginas con diferentes puntos de vistas. Una y otra vez, cínicos, escépticos e incrédulos aprovecharon para lanzar sus ataques y malas interpretaciones de las Escrituras. El Dios Trino fue acusado de ser el causante de cada transgresión que los hombres hemos hecho.

La cosa podría haber terminado muy mal, pero no fue así… gracias a que el Espíritu Santo proveyó a varios cristianos el coraje para, con paciencia y fe, compartir la historia de la gracia de Dios que envió a su Hijo perfecto al mundo para ser sacrificado por la salvación de la humanidad pecadora.

Esos cristianos son un ejemplo para todos nosotros, porque la realidad de nuestro tiempo es que el Salvador está siendo atacado en todo el mundo y en todos lados: en las escuelas, en las cortes de justicia, en los mercados, en los hogares… y en todos esos lugares el pueblo de Dios tiene la oportunidad de compartir la historia del Salvador con quienes aún no le conocen.

Pidámosle al Espíritu Santo que nos dé sabiduría, conocimiento, fidelidad, paciencia, y coraje para mantenernos firmes en la fe y glorificar a Cristo de tal forma que llegue al corazón de muchos.

ORACIÓN: Padre celestial, tú que has hecho tanto por nosotros, ayúdanos, a través de tu Espíritu Santo, a ser fieles en nuestro testimonio. En el nombre de Jesús. Amén.

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