+1 800 972-5442 (en español)
+1 800 876-9880 (en inglés)
ALIMENTO DIARIO
En eso, un ángel del Señor se le apareció a Zacarías... Cuando Zacarías lo vio, se desconcertó y le sobrevino un gran temor; pero el ángel le dijo: "Zacarías, no tengas miedo, porque tu oración ha sido escuchada. Tu esposa Elisabet te dará un hijo, y tú le pondrás por nombre Juan. Tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán de su nacimiento, pues ante Dios será un hombre muy importante... Zacarías le preguntó al ángel: "¿Y cómo voy a saber que esto será así? ¡Yo estoy ya muy viejo, y mi esposa es de edad avanzada!" (Lucas 1: 11a, 12-15a, 18)En eso, un ángel del Señor se le apareció a Zacarías... Cuando Zacarías lo vio, se desconcertó y le sobrevino un gran temor; pero el ángel le dijo: "Zacarías, no tengas miedo, porque tu oración ha sido escuchada. Tu esposa Elisabet te dará un hijo, y tú le pondrás por nombre Juan. Tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán de su nacimiento, pues ante Dios será un hombre muy importante... Zacarías le preguntó al ángel: "¿Y cómo voy a saber que esto será así? ¡Yo estoy ya muy viejo, y mi esposa es de edad avanzada!" (Lucas 1: 11a, 12-15a, 18)
A veces no es fácil comprender los tiempos de Dios. Zacarías y Elisabet habían orado por un hijo durante muchos años. Todos los meses esperaban, y todos los meses se decepcionaban. Cuando llegó la menopausia, pensaron que Dios les había dicho que no. Era hora de concentrarse en otras cosas y sacar lo mejor de una situación que nunca habían querido.
Pero de pronto, ¡les llega un bebé! El ángel da la noticia muy rápidamente: «Tu oración ha sido escuchada. Tu esposa Elisabet te dará un hijo, y tú le pondrás por nombre Juan». Y, y, y, Zacarías todavía está tratando de entender eso del bebé, un bebé ¿ahora?
No es de extrañar que a Zacarías le tomara un tiempo asimilar la noticia. Y luego, las primeras palabras que salen de su boca son básicamente: «¿En serio? Pruébamelo.»
Mala reacción, Zacarías. Pero qué reacción tan humana. Porque, aunque sabemos que Dios es un Dios de sorpresas, nunca esperamos que nos sorprenda… así, enviando un bebé a una pareja en su vejez. ¡Enviando un bebé a una virgen! Enviándonos a Jesús, su propio Hijo, para ser ese bebé que viene a este mundo para enfrentarse al diablo y derrotarlo.
¿Quién envía un bebé para salvar el mundo? Dios lo hace. El Dios nuestro que nos ama y se da a sí mismo por nosotros.
Querido Señor, ayúdame a sobreponerme cuando traes sorpresas a mi vida. Amén.
Para reflexionar:
* ¿Alguna vez has cuidado a un recién nacido? ¿Cómo te fue?
* ¿De quién te compadeces más: de Zacarías, o del ángel?
* ¿Cuándo te ha sorprendido Dios?
Dra. Kari Vo
© Copyright 2021 Cristo Para Todas Las Naciones