"¿Qué debo hacer si no siento necesidad de la Santa Cena?"

Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne, pues éstos se oponen el uno al otro, de manera que ustedes no pueden hacer lo que deseen (Gálatas 5:17 NBLA).

En mi familia hay varios diabéticos. Me han contado que cada vez que van al doctor, les revisan los pies. Resulta que muchos diabéticos pierden la sensibilidad en los pies y eso es muy peligroso. Se pueden cortar o golpear sin sentir nada, y cuando se dan cuenta, ya hay una herida grave. Algo parecido nos puede pasar en la vida espiritual. Si no sentimos necesidad de la Santa Cena, eso no significa que estamos bien. Más bien, puede ser señal de que estamos perdiendo sensibilidad en el corazón.

Pablo está describiendo en la lectura de hoy una lucha interna, una batalla constante entre lo que el Espíritu de Dios quiere hacer en nosotros, y lo que nuestra carne quiere arrastrar de vuelta al pecado. Y es que, aunque somos salvos por gracia, seguimos cargando con una carne pecaminosa. Y esa carne no coopera; pelea.

Jesús mismo vino a vivir esa batalla en carne propia y la ganó por ti en la Cruz. Y ahora, por medio del Bautismo, te unió a Su victoria. Por medio de la Palabra, te recuerda quién eres. Y en la Santa Cena, te alimenta con Su cuerpo y sangre para fortalecerte justo en medio del combate.

Así que, si no sientes ganas de recibir la Santa Cena, no lo ignores. Es como no sentir dolor en un pie diabético lastimado: puede que la herida esté más profunda de lo que crees. Examina tu corazón con la Palabra. Corre a Cristo. Él no te va a rechazar. Te perdona, te fortalece y te equipa para seguir adelante.

Padre nuestro, cuando no sentimos ganas de ir a Tu mesa, recuérdanos cuánto necesitamos de Tu perdón y Tu fuerza. En el nombre de Jesús. Amén.

Para reflexionar:
* Si hace rato no sientes ganas de comulgar, ¿te has preguntado si tal vez tu corazón está perdiendo sensibilidad?
* Así como los diabéticos deben dejarse revisar, aunque no sientan nada, ¿qué parte de tu vida podrías revisar hoy, aunque creas que todo está bien?

Diaconisa Noemí Guerra

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