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ALIMENTO DIARIO
Les dejo la paz. Les doy mi paz, pero no se la doy como la dan los que son del mundo. No se angustien ni tengan miedo (Juan 14:27 DHH).
No sé si te pasa como a mí, pero a veces hay días en los que el ajetreo y las preocupaciones de la vida parecen devorarme. Trabajamos, nos esforzamos, cumplimos responsabilidades, y, aun así, nos encontramos sin paz ni alegría. Nos decimos: “Después de esta semana las cosas se calmarán”, pero eso nunca sucede y seguimos igual. Si esto te suena familiar, quiero repetirte las palabras de Jesús:
“Les dejo la paz. Les doy mi paz, pero no se la doy como la dan los que son del mundo. No se angustien ni tengan miedo”.
Jesús dijo esto la noche antes de su crucifixión. Sabía que sus discípulos iban a enfrentar miedo, dolor y confusión. Sabía que el mundo no podía ofrecerles la paz que realmente necesitaban.
Tú y yo buscamos paz en muchas cosas: éxito, dinero, reconocimiento, control. Pero el problema es que todas esas cosas son pasajeras y no nos traen verdadera paz. Pero Jesús nos da una paz que no depende de las circunstancias. Dios nos la da por gracia, a través de los medios que Jesús nos dejó: Su Palabra, el Bautismo y la Santa Cena.
Así que, la próxima vez que sientas que el mundo te arrastra en su competencia feroz, recuerda que la paz que necesitas ya te ha sido dada. Recíbela. Descansa en ella. Y ahora puedes compartir el regalo de esta noticia con alguien más.
Padre nuestro, gracias porque en Jesús nos has dado una paz que no depende de nuestras circunstancias, sino de su obra en la Cruz. Ayúdanos a descansar en Su perdón y en las promesas que nos has dado en tu Palabra y en los medios de gracia. En el nombre de Jesús. Amén.
Para reflexionar:
* ¿De qué maneras has intentado encontrar paz fuera de Cristo y cómo te ha funcionado?
* ¿Cómo el sacrificio de Jesús en la Cruz te asegura una paz que el mundo no puede darte ni quitarte?
El devocional de hoy va conectado con el episodio del podcast Sentido Latino de Cristo Para Todas Las Naciones, donde reflexionaremos hoy sobre este tema.
Diaconisa Noemí Guerra
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