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ALIMENTO DIARIO
Es mejor que haga memoria de las obras del Señor. Sí, haré memoria de tus maravillas de antaño; meditaré en todas tus obras, y proclamaré todos tus hechos. Salmo 77:11-12Es mejor que haga memoria de las obras del Señor. Sí, haré memoria de tus maravillas de antaño; meditaré en todas tus obras, y proclamaré todos tus hechos. Salmo 77:11-12
El negocio del Ejército de Salvación cerca de la ciudad de Flint, en Michigan, está acostumbrado a recibir todo tipo de donaciones.
Algunos artículos se venden enseguida, mientras que con otros no sucede lo mismo. Hace unas semanas, recibieron uno de estos últimos. Se trataba de un pote de cerámica color crema que decía: «Cenizas de la Abuela».
La urna, que aparentemente provenía de una casa que había sido demolida, llamó la atención de la policía, que ahora está pidiendo ayuda a la población para tratar de averiguar la procedencia y contenido de la misma.
Al principio, cuando leí esta historia, me enojé mucho. Después de todo, ¿quién es capaz de tratar con tan poco respeto a su abuela? No sabía si era peor deshacerse de las cenizas de la abuela porque ya a nadie le importaba, o porque simplemente ya ni se acordaban de ella.
En eso estaba, cuando mi esposa me preguntó: ‘Ken, ¿crees que puedes encontrar dónde están sepultados todos tus abuelos?’ Cuando tuve que confesar que no, volvió a preguntarme: ‘¿Recuerdas al menos el nombre de los cementerios en donde los sepultaron?’ Otra vez, mi respuesta fue negativa.
A esa altura, mi enojo con quienes habían entregado la urna de la abuela al Ejército de Salvación ya no tenía sentido. En cambio, no pude menos que pensar que todos nosotros, con el correr del tiempo y el paso de las generaciones, vamos a ser olvidados.
En realidad, el único que siempre nos va a recordar, va a ser Dios. Él nos recuerda como personas que desesperadamente necesitamos ser perdonados y redimidos… y porque nos recuerda, fue que envió a su Hijo como el sacrificio para redimir a la humanidad y darnos el perdón que sólo su sangre puede darnos.
Dios nos recuerda… ¿nos acordamos nosotros de él?
Es mi oración que así sea. Unámonos al salmista que dijo: «Es mejor que haga memoria de las obras del Señor. Sí, haré memoria de tus maravillas de antaño; meditaré en todas tus obras, y proclamaré todos tus hechos.»
ORACIÓN: Señor, soy un pecador olvidadizo. Por ello te pido que me bendigas y me ayudes a recordar las maravillas de tu salvación. En el nombre de tu Hijo. Amén.
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