"No estoy seguro de lo que sé"

¿Dónde estabas tú, cuando yo afirmé la tierra? Si en verdad sabes mucho, dímelo. Dime también, si lo sabes, ¿quién tomó sus medidas? Job 38:4-5ª¿Dónde estabas tú, cuando yo afirmé la tierra? Si en verdad sabes mucho, dímelo. Dime también, si lo sabes, ¿quién tomó sus medidas? Job 38:4-5ª

Una de las canciones de la obra «El Rey y yo», dice: «Cuando era niño, el mundo era un lugar mejor. Lo que era, era; lo que no era, no era. Ahora soy un hombre. El mundo ha cambiado mucho. Algunas cosas un poco, otras no tanto».

Esas palabras expresan lo que sentí la semana pasada al escuchar la discusión que está teniendo lugar con respecto a los dinosaurios.

¿Qué discusión? Parece ser que los paleontólogos están debatiendo si los dinosaurios eran de sangre fría y lentos, o de sangre caliente y activos. Al menos eso es lo que dijeron en la Universidad de Adelaida.

Los científicos han tomado medidas de la circulación de la sangre que nutre los huesos de los dinosaurios, y algunos dicen que quizás se tengan que cambiar las cosas que se enseñan en los libros acerca de ellos.

En otras palabras, es probable que, lo que aprendí cuando era niño, no sea cierto. Como dice la canción, el mundo ha cambiado mucho. Algunas cosas un poco, otras no tanto.

Entonces, ¿en qué creo?

En lo que respecta a los dinosaurios, me mantendré flexible, porque no tengo otra opción al respecto. En cualquier momento pueden aparecer nuevos descubrimientos que cambien lo que hasta ahora dábamos por cierto.

En lo que respecta al Señor y su Palabra, me mantendré firme en él. Continuaré confiando en el Señor que creó todo lo que existe y jamás existirá. Depositaré mi fe en el Señor que afirmó la tierra y que hizo a los dinosaurios, ya sea con sangre fría o caliente.

La mayor fuente de consuelo para los cristianos es poder confiar en el Señor. Cuando la razón y las pruebas humanas fallan, cuando la verdad humana no puede ser confiada, es una bendición poder contar con la seguridad infalible de Jesucristo.

Eso es lo que San Pablo estaba diciendo cuando escribió en 1 Corintios 3:11: «Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo».

ORACIÓN: Señor, una vez más vemos que la verdad del hombre es algo muy débil. Haz que quienes hemos visto al Salvador, y al sacrificio que él ha hecho por nosotros, pongamos nuestra confianza en él y en tu Palabra. Envía tu Espíritu Santo a todos los que dudan en medio de los cambios de la vida, y llénalos con la seguridad que tu verdad permanece a través de todas las generaciones. En el nombre de Jesús. Amén.

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