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ALIMENTO DIARIO
Porque el ejercicio corporal es poco provechoso, pero la piedad es provechosa para todo, pues cuenta con promesa para esta vida presente, y para la venidera (1 Timoteo 4:8).
Te cuento algo que nos pasó cuando nuestro primer hijo era un bebé. Nos invitaron a una cena, y nosotros pensábamos que era algo sencillo, informal. Así que fuimos con jeans y el cochecito del bebé. Recuerdo que hacía calor y llegamos un poco tarde, corriendo y sudados. Al llegar, nos encontramos con una gala elegante, con mesas decoradas, luces suaves y gente vestida de etiqueta. Era un evento para recaudar fondos de una fundación.
Ir a la Santa Cena es como ser invitado a un banquete real, a una gala elegante. El ayuno y la preparación corporal son como ponerse ropa limpia y presentable para esa ocasión especial, lo que es importante. Pero lo que en verdad nos da acceso es la invitación firmada por el Rey: la fe que confía en Cristo y en Su promesa.
En la lectura de hoy, Pablo no está diciendo que las prácticas externas no sirvan para nada, pero sí nos enseña que su valor es limitado. La piedad cristiana es confiar con humildad en lo que Dios ya hizo por medio de Jesús.
Así que, aunque a veces sintamos que llegamos espiritualmente sudados y con jeans a la Santa Cena, Cristo nos dice: “ven, este banquete es para ti”. Él es quien te invita. Él es quien te viste con Su justicia. Él es quien te hace digno con Su perdón. Así que ven al banquete. No confiando en tu ropa. No confiando en tu ayuno. Confiando en Aquel que te llamó, te limpió y te sentó a Su mesa como hijo amado del Rey.
Padre nuestro, enséñame a confiar, no en mis apariencias ni en mis esfuerzos, sino en el perdón y la justicia que Tú me das por medio de Jesús. En su Nombre. Amén.
Para reflexionar:
* ¿Te has acercado alguna vez a la Santa Cena sintiéndote como si hubieras llegado a una gala en jeans? ¿Cómo te consuela saber que Cristo ya te ha vestido con Su justicia?
* ¿Qué te hace recordar que lo esencial no siempre se ve, que no es solo cuestión de apariencia?
Diaconisa Noemí Guerra
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