ALIMENTO DIARIO

  • "Mitos tontos"


  • noviembre 1, 2011
  • Rechaza las leyendas profanas y otros mitos semejantes. Más bien, ejercítate en la piedad. 1 Timoteo 4:7Rechaza las leyendas profanas y otros mitos semejantes. Más bien, ejercítate en la piedad. 1 Timoteo 4:7


  • Un grupo de investigadores de Inglaterra hizo una encuesta a miles de personas adultas sobre los mitos, cuentos y leyendas que tienen que ver con temas de la salud.

    Lo que descubrieron, fue muy interesante.

    Por ejemplo, uno de cada cinco mujeres británicas, cree que existe una enfermedad llamada: «la gripe del hombre». Por si usted no lo sabe, «la gripe del hombre» es una enfermedad debilitante que deja al hombre temporalmente paralizado en un sillón… el sillón desde donde puede mirar los partidos de fútbol en la televisión.

    Otros mitos muy comúnmente aceptados, son:

    • Demasiado estrés saca canas.
    • Comer zanahorias mejora la visión.
    • La mayor parte del calor del cuerpo la perdemos por la cabeza;
    • Si miramos demasiada televisión nos vamos a volver bizcos.
    • Los hombres exageran sus síntomas para recibir atención, y demoran más en mejorarse. (De paso, mi esposa dice que éste no es un mito.)

    Pero, los investigadores aclaran, por más millones que se inviertan en educación, algunos mitos médicos nunca se van a erradicar.

    San Pablo trató de instruir a los cristianos para que no se concentraran demasiado en los muchos mitos y leyendas espirituales que circulaban en su época. Él sabía, como todo cristiano debería saber, que Jesucristo es el único Camino, la única Verdad, y la única Fuente de vida eterna. Todo otro mensaje está equivocado. Todo otro camino no nos lleva en la dirección correcta.

    Es por ello que le pido a Dios que usted y sus seres queridos no tengan nunca nada que ver con las leyendas profanas y los mitos semejantes.

    ORACIÓN: Señor, ayúdame a hacer oídos sordos a las mentiras de Satanás, que es el padre de toda mentira. Mantén firme mi fe en tu Santa Palabra y la historia de la salvación de tu Hijo Jesucristo. En su nombre. Amén.

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