ALIMENTO DIARIO

  • "¡Manténganse despiertos!"


  • mayo 5, 2011
  • Lo que les digo a ustedes, se lo digo a todos: ¡Manténganse despiertos! Marcos 13:37Lo que les digo a ustedes, se lo digo a todos: ¡Manténganse despiertos! Marcos 13:37


  • La semana pasada, en un vuelo a Chicago, me senté junto a una persona que tenía terror de volar.

    Yo, por el contrario, normalmente duermo desde que el avión se empieza a mover hasta que aterriza, ya que, en la desafortunada circunstancia que el avión se caiga, igual no podré hacer nada para evitarlo.

    Lo que sí espero, es que quienes tienen el control de mi futuro inmediato, o sea el piloto y el controlador de tráfico aéreo, se mantengan bien despiertos y alerta.

    Es por ello que el informe sobre los pilotos y controladores que se duermen en sus puestos de trabajo, me ha perturbado mucho.

    Dicho informe dice que hay muchas razones por las que esto sucede: trabajar muchas horas continuas, pasar mucho estrés, trabajar en una habitación con luz tenue, tener largos períodos de inactividad… todo ello puede contribuir a que una persona se quede dormida.

    Aún así, no hay nada más importante que un controlador esté despierto y alerta ya que muchas vidas dependen de él.

    Se me ocurre que con nosotros es lo mismo: necesitamos mantenernos espiritualmente despiertos. En el texto de hoy Jesús nos dice que necesitamos estar vigilantes; necesitamos estar listos para la hora desconocida de su regreso.

    Es increíblemente peligroso estar dormido espiritualmente, ser indiferente o apático a la gran misericordia que nos ha sido dada a través de la vida, sufrimiento, muerte y resurrección de Jesús.

    Dormirnos en este trabajo no sólo pone en peligro nuestra casa eterna… también garantiza que nos estrellaremos.

    Por lo cual, y a pesar de las distracciones de este mundo y las tentaciones del diablo, es muy importante que estemos preparados para el día del juicio final. Por lo tanto: «¡Manténganse despiertos!»

    ORACIÓN: Señor Jesús, que has hecho todo lo que era necesario para salvarme, enséñame a valorar tu regalo, y mantenme despierto hasta el fin. En tu nombre. Amén.

    © Copyright 2011 Cristo Para Todas Las Naciones