ALIMENTO DIARIO

  • "Los cuidados de Dios"


  • abril 30, 2011
  • Toda rama que en mí no da fruto, la corta; pero toda rama que da fruto la poda para que dé más fruto todavía. Juan 15:2Toda rama que en mí no da fruto, la corta; pero toda rama que da fruto la poda para que dé más fruto todavía. Juan 15:2


  • Algunas personas tienen buena mano para la jardinería. Como yo no soy uno de ellos me mantengo lejos de las flores, ya que la mayoría de las plantas que toco, se mueren.

    Esa es la razón por la que quedé impresionado cuando, en una feria, vi una calabaza que pesaba más de 300 libras. Le pregunté al horticultor cómo había logrado obtener semejante gigante. Me dijo: «Concentré la energía de la planta en uno o dos brotes. Si dejo que la planta desarrolle todas las calabazas que brotan, ninguna valdría la pena de ser cosechada».

    No esperaba aprender religión de un horticultor. Sin embargo, a través de lo que él me dijo me di cuenta que Dios nos trata de la misma forma en que él trata a sus plantas.

    Al igual que las plantas, nosotros tratamos de hacer de todo, de lograrlo todo; queremos todo. Y el resultado es que no logramos hacer mucho y terminamos con muy poco.

    Es por ello que el Señor, con su delicado cuidado motivado por su amor, dirige el crecimiento de sus hijos de tal forma que producimos frutos que llegan a ser extraordinarios.

    ¿Qué tiene que ver todo esto con usted? Simplemente que si usted siente como si sus planes no se están cumpliendo como usted quería, quizás es posible que el Señor, quien envió a su Hijo para salvarnos, esté interviniendo para que usted pueda lograr grandes cosas.

    Piénselo. Bien puede ser así.

    ORACIÓN: Padre, ayúdanos a decir: «que se haga tu voluntad» cuando no comprendemos las dificultades que se presentan. Permítenos comprender que tu mano es bondadosa y tus intenciones son siempre buenas. En el nombre de Jesús. Amén.

    De una devoción escrita originalmente para «By the Way»

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