+1 800 972-5442 (en español)
+1 800 876-9880 (en inglés)
ALIMENTO DIARIO
Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan! (Lucas 11:13).
Este domingo es el séptimo domingo después de Pentecostés y recordamos que la oración de la Iglesia es la voz de la fe.
Se cuenta que George Müller, era un muchacho rebelde y despreocupado, pero algo cambió en su corazón cuando empezó a asistir a reuniones cristianas con un amigo. Con el tiempo, su fe creció y tuvo un llamado a cuidar de los niños huérfanos en Inglaterra. Sin embargo, había un problema: no tenía dinero. A pesar de esto, decidió que nunca pediría ayuda a las personas, sino que confiaría solamente en Dios con la oración.
Un día, en uno de los orfanatos que fundó, los niños estaban sentados a la mesa para desayunar, pero no había comida. George oró con ellos: “Señor, te damos gracias por lo que nos darás”. En ese momento, alguien llamó a la puerta. Era un panadero que dijo que Dios le había despertado en la noche con la sensación de que debía hornear pan para los huérfanos. Poco después, un lechero cuyo carro se había roto justo afuera del orfanato ofreció toda su leche antes de que se echara a perder. Dios había respondido.
Jesús nos enseña a orar con confianza y nos invita a confiar en Él como un Padre amoroso. Y nos promete que el Padre nos dará su Espíritu Santo, quien nos fortalece y nos guía.
La oración es la voz de la fe. No es un esfuerzo para convencer a Dios, sino la expresión de confianza en su bondad. Como George Müller, puedes orar con la certeza de que Dios escucha. No necesariamente de inmediato nos dará la respuesta que queremos, pero sí, nos escucha y proveerá lo que necesitamos. Ahora puedes compartir el regalo de esta noticia con alguien más.
Padre nuestro, gracias porque si nosotros, que somos malos, sabemos dar cosas buenas a nuestros hijos, ¡cuánto más tú, nuestro Padre celestial darás el Espíritu Santo a quienes te lo pidan! En el nombre de Jesús. Amén.
Para reflexionar:
* ¿En qué áreas de tu vida necesitas confiar más en la provisión y el tiempo de Dios?
* Nombra a una persona con la que puedes compartir hoy esta buena noticia.
Diaconisa Noemí Guerra
© Copyright 2025 Cristo Para Todas Las Naciones