+1 800 972-5442 (en español)
+1 800 876-9880 (en inglés)
ALIMENTO DIARIO
Tú, Señor, eres justo y no puedo disputar contigo. Sin embargo, defenderé mi caso ante ti. ¿Por qué prosperan los impíos en todo lo que hacen, y les va bien a todos los que son desleales? Jeremías 12:1Tú, Señor, eres justo y no puedo disputar contigo. Sin embargo, defenderé mi caso ante ti. ¿Por qué prosperan los impíos en todo lo que hacen, y les va bien a todos los que son desleales? Jeremías 12:1
De acuerdo con el texto bíblico para hoy, se ve que Jeremías tenía un problema que resolver. Pero, más que un problema, era un reclamo para Dios.
Así que, con otras palabras, le dijo a Dios: «Dios, no creo que lo que está sucediendo sea justo. Yo creo que las acciones buenas deben ser reconocidas y las malas castigadas. Creo que a las personas buenas les deben suceder cosas buenas, y las malas deben recibir…bueno, por lo menos recibir lo que se merecen. ¿Por qué no es así?»
Es muy posible que usted esté pensando lo mismo que Jeremías. Yo también a veces pienso lo mismo.
La semana pasada recibí un email de un amigo que se refería también a cosas injustas. Comentaba que una señora en Texas recibió casi 250.000 dólares porque se lastimó una pierna tratando de agarrar a su hijito pequeño que estaba saltando en las escaleras eléctricas. También me decía que un hombre en Los Ángeles recibió una buena cantidad de dinero porque se lastimó una mano cuando intentaba robarle las tapas de las llantas al carro de uno de sus vecinos.
Y lo que usted y yo queremos saber es por qué la vida es tan injusta.
Por ejemplo: ¿Por qué el granizo dañó mi casa y no la de mi vecino indeseable? O, ¿por qué la tía rica le dejó todos sus bienes a mi primo desjuiciado y malcriado? ¿Por qué pasa todo esto? Esta vida no es justa, por lo que nos gustaría saber de qué manera podemos encontrarle sentido a la vida.
Sin lugar a dudas, ¡la vida es injusta!
¿Les ayudaría a comprender su pregunta si les digo que nuestro Padre celestial nos entiende y está de acuerdo con nosotros? Después de todo, ¿qué puede ser más injusto para Dios que ver morir a su Hijo en una cruz, cargando sobre sí los pecados de la humanidad? Dios conoce la injusticia… pero esa injusticia tuvo que haber sucedido para que usted y yo fuéramos salvos.
Dios conoce la injusticia… y quiere que sepamos que él no quiere que suframos tales injusticias. En realidad, él no quiere que haya injusticia, que es consecuencia del pecado que hay en el mundo.
Y es precisamente por ello que, cuando haya llegado el tiempo final, él va a hacer justicia. El tiempo llegará cuando los corderos van a ser separados de los cabritos; los salvados de los no salvados; y nosotros, los que hemos creído, vamos a disfrutar la vida eterna en los lugares en donde no habrá ni injusticia ni lágrimas, porque todo será absolutamente justo.
ORACIÓN: Padre celestial, dame paciencia para vivir en este mundo injusto. Ayúdame a soportar este mundo. Ayúdame a entender que esta vida injusta será sólo un tiempo pasajero, y a creer que, por el sacrificio de Jesús en la cruz, seré llevado al lugar en donde todo es justicia. En el nombre de Jesús lo pido. Amén.
© Copyright 2011 Cristo Para Todas Las Naciones