"La felicidad"

Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre. Mateo 7:8Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre. Mateo 7:8

Uno de los grandes asaltantes de bancos en la historia de los Estado Unidos fue Willie Suttonn, quien perpetró más de 20 robos. A diferencia de muchos otros bandidos, Willie era un ladrón bien vestido y lucía un gran bigote.

Después de ser arrestado, un reportero le preguntó: «Willie, ¿por qué ha robado tantos bancos?» Mirando al reportero como si fuera un tonto total, Willie le respondió: «Porque ahí es donde está el dinero».

Ya que ahora todos sabemos dónde está el dinero, pregunto: «¿Dónde iría usted para encontrar la felicidad?» No la va a encontrar en un banco, ni en las tiendas o centros comerciales.

Para muchos de nosotros, la felicidad es una de las cosas más difíciles de encontrar. No se puede encontrar en fiestas, y ciertamente no la encontraremos en una botella de licor. Entonces, ¿dónde buscarla?

Para mí, la felicidad sólo se puede encontrar en la historia de Jesús. Una historia que comenzó la en el pesebre de Belén, y continuó hasta la cruz en el Calvario.

El sufrimiento sacrificial del Salvador dice que el hijo de Dios vino a este mundo para cargar sobre sí mismo todas nuestras «infelicidades» y pecados.

¿Dónde puede una persona encontrar la felicidad? En la tumba vacía de Jesús, el gran regalo de amor de Dios.

ORACIÓN: Padre, al buscar la felicidad en nuestras vidas, ayúdanos a buscarte a ti primero, pues sólo en ti podemos encontrar la verdadera felicidad. En el nombre de Jesús. Amén.

De una devoción escrita originalmente para «By the Way»

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